- Llamada a la participación, que se espera en torno al 50%
- Un PSOE al alza
- El PP habla de evitar el «empate»
- La entrada de nuevos partidos políticos
La participación en las elecciones europeas ha disminuido seis puntos comparado con 2019, pero en ese entonces la afluencia a las urnas aumentó hasta el 34,73% debido a la coincidencia con los comicios autonómicos y municipales. Por lo general, las votaciones a nivel autonómico y local tienen una tasa de abstención mucho más baja que en las elecciones europeas, donde suele rondar el 50%. En 2014, la última vez que se votaron las europeas de manera independiente, la participación se situó en el 46%. En esta ocasión, los partidos estiman que se superará ligeramente esa cifra y alcanzará el 50%.
El voto por correo ha aumentado en comparación con las últimas elecciones, superando el medio millón de sufragios. Aunque los colegios electorales cerrarán a las 20:00 horas, como es habitual en todas las convocatorias electorales, no se tendrán datos sobre el escrutinio hasta las 23:00, ya que es necesario esperar a que la jornada finalice en el resto de los estados miembros de la Unión Europea.
Llamada a la participación, que se espera en torno al 50%
“Es el voto lo que decide si el futuro que construimos es de avance o de retroceso. Si queremos una respuesta solidaria u optamos por una Europa reaccionaria”, con esta frase ha votado esta mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las 9 de la mañana en el colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo. Lugar habitual de los jefes del Ejecutivo que residen en la Moncloa. El líder de los socialistas ha instado a participar en unos comicios que serán cruciales para medir el auge de los partidos más a la derecha de los conservadores comunitarios.
En Ferraz esperan una participación cercana al 50%. Las elecciones europeas suelen tener una alta tasa de abstención debido a la desafección de los ciudadanos con el Parlamento Europeo. En los últimos comicios alcanzó cifras récord con el 64% de participación, un porcentaje que no se veía desde mediados de los años 80. En las elecciones anteriores a 2019 —las de 2015— solo acudió a votar el 46% de los ciudadanos.

La candidata socialista, Teresa Ribera, ha tardado una hora más que el presidente en acudir a su colegio electoral, el centro Benito Pérez Galdós, en la localidad madrileña de Majadahonda. A las 10 ha vuelto a apelar a que los ciudadanos se movilicen y acudan a las urnas. La cabeza de lista del PSOE ha reiterado que estos comicios “no son un plebiscito” a Pedro Sánchez para evitar el marco que ha querido imponer la oposición para discutir la ley de amnistía y los primeros meses del actual Gobierno de coalición entre los socialistas y Sumar.
«Son cinco segundos para cinco años», ha reclamado Dolors Monsterrat, la candidata del PP a las elecciones europeas para pedir a los ciudadanos que salgan a votar. Una llamada que, hasta ahora, ha funcionado ya que la participación ha superado en cuatro puntos a la última convocatoria en solitario de las europeas.
Un PSOE al alza
El escenario es similar al del 23-J. Las encuestas indican una clara victoria del PP desde hace meses, pero en las últimas semanas los trackings internos de los partidos han observado un repunte de los socialistas, que se acercan al empate técnico. Algunas encuestas publicadas en medios de comunicación también sugieren unas elecciones mucho más reñidas de lo que parecía a principios de año.
El PP habla de evitar el «empate»
En el PP casi todas las campañas han salido mal. En Galicia, País Vasco, Cataluña y ahora, en las europeas, los sondeos muestran una clara pérdida de fuerza de los populares en la recta final previa a cada domingo electoral. Una inclinación hacia la izquierda que se oculta bajo la prohibición de publicar encuestas en los cinco días previos a las elecciones. Sin embargo, los partidos continúan realizando trackings para conocer la evolución del voto en esos días previos, y los resultados para los populares no suelen ser alentadores.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha terminado pidiendo en los mítines finales evitar «el empate» entre el PP y el PSOE. Un escenario descartado por Génova hace apenas un mes. La estrategia de los populares se ha centrado en nacionalizar los comicios europeos, llamando al voto en contra de Sánchez y la ley de amnistía aprobada hace nueve días por el Congreso de los Diputados. Una norma que elimina todas las causas judiciales derivadas del procès independentista desde finales de 2011 hasta noviembre pasado. «Concluyo animando con optimismo, ambición, responsabilidad a que todos los españoles respondan en las urnas a la situación de nuestro país», ha afirmado Feijóo al acudir a votar en el Colegio Ramiro de Maeztu de Madrid.
La entrada de nuevos partidos políticos
Un factor clave será la llegada de nuevas formaciones políticas. En los últimos días de campaña, Sánchez ha mencionado la posible aparición del partido de Alvise Pérez, afín a Vox. Un candidato que, según algunas encuestas, podría obtener hasta tres escaños. Un gran resultado para una candidatura sin muchos recursos, pero que dividiría nuevamente la derecha en tres opciones diferentes tras la desaparición de Ciudadanos.

Fuente (para controlar el refrito): https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/politica/elecciones-europeas-participacion/20240609143000794864.html