Durante el juicio, la víctima de una presunta agresión sexual cometida por dos jóvenes de 23 y 28 años confirmó que los acusados la violaron en un piso, y que uno de ellos lo hizo mientras le introducía una botella de ron en la boca y le agarraba el cuello.
La fiscalía solicita una pena de cinco años de cárcel para cada uno de los acusados, argumentando que la agresión sexual está probada por el testimonio de la víctima de 17 años, los testigos y los agentes de la Policía Nacional.
La fiscal enfatizó que los acusados se aprovecharon del estado de embriaguez de la joven para violarla, a pesar de que ella expresaba su negativa. Según su testimonio, los hechos ocurrieron después de que acudieran a casa de unos chicos en el barrio de Río Rosas, donde la víctima consumió alcohol y tomó pastillas antidepresivas.
La fiscal resaltó las contradicciones en las declaraciones de los acusados, quienes niegan la agresión sexual argumentando que las relaciones fueron consentidas. Sin embargo, los informes policiales y de toxicología confirman el estado de embriaguez de la joven, a pesar de la versión de los acusados.
Las defensas solicitan la absolución de los acusados basándose en el principio in dubio pro reo, argumentando que la joven aceptó y disfrutó de las relaciones sexuales. Una de las abogadas de la defensa afirmó que las relaciones fueron consentidas y cuestionó la veracidad del testimonio de la víctima debido a sus contradicciones durante el juicio.
Los hechos ocurrieron cuando los acusados llevaron a la víctima y a una amiga de 17 años a un piso que habían conocido a través de Instagram. En un momento dado, uno de los acusados llevó a la joven al baño y la violó, mientras que luego la obligó a tener relaciones con su amigo en el salón del domicilio.
La víctima, que estaba bajo tratamiento antidepresivo, había consumido alcohol y presentaba una alta tasa de alcohol en sangre esa noche, lo que afectó su capacidad mental y voluntad. Los acusados utilizaron la vulnerabilidad de la joven para cometer la agresión sexual.
