Un total de diecisiete personas, once hombres y seis mujeres, han sido arrestadas en la desarticulación de una organización dedicada al tráfico de cocaína en la Cañada Real Galiana y Mejorada del Campo, en Madrid, según informó la Guardia Civil el domingo.
En la operación, llamada Siva, también se detuvo al principal proveedor, radicado en Mejorada, explicó la fuerza armada en un comunicado en el que detalló que el grupo evitaba almacenar la droga en viviendas y puntos de venta, prefiriendo esconderla bajo tierra en un campo cercano para eludir posibles registros policiales.
Las 17 personas fueron detenidas por su presunta participación en delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, posesión ilegal de armas, blanqueo de capitales y defraudación de electricidad.
La investigación comenzó a finales del año pasado cuando se observó un aumento en el flujo de personas que salían del sector III de la Cañada Real llevando sustancias estupefacientes.
Los agentes establecieron vigilancia discreta en la zona y identificaron a los responsables de atender a los consumidores en tres puntos de venta de droga distintos.
El grupo suministraba droga a los tres puntos de venta en pequeñas cantidades para no levantar sospechas, y al finalizar el día enterraban lo que quedaba en un terreno baldío cercano; si necesitaban más, podían acceder a ella en pocos minutos.
En ocasiones, usaban niños como señuelos para pasar desapercibidos y siempre tenían un segundo coche como vehículo de apoyo para alertar sobre posibles controles policiales en sus desplazamientos al terreno baldío.
El grupo estaba compuesto por 17 miembros liderados por dos hombres, cabezas de familia de varios clanes, que colaboraban escondiendo la cocaína en el mismo lugar y que compartían al proveedor principal. Los demás miembros tenían roles de venta, transporte, distribución e incluso establecían turnos en los puntos de venta.
Posteriormente, los investigadores identificaron al proveedor principal en Mejorada del Campo y así descubrieron una red delictiva más allá de los puntos de venta, ya que el grupo realizaba entregas a domicilio para evitar a los consumidores cerca de sus hogares.
Parte de las ventas se pagaban con la plataforma digital Bizum o mediante depósitos en cajeros, logrando recaudar 44.233 euros en el último año. En la operación de la Guardia Civil se incautó más de un kilo de cocaína, 2CB, tres armas de fuego y 85.000 euros en efectivo.
También se confiscaron tres vehículos, bloquearon 18 cuentas bancarias con más de 55.000 euros y se informó al juzgado sobre cuatro viviendas y dos plazas de garaje que podrían estar relacionadas con el blanqueo de capitales. Dieciséis de los detenidos ingresaron en prisión tras comparecer ante la autoridad judicial.