España ofrece una variedad de sorprendentes lugares para disfrutar del verano sin necesidad de ir a la costa. Cerca de Madrid, se encuentran piscinas naturales poco conocidas donde escapar del calor seco de la ciudad.
La Poza de las Presillas, el embalse del Atazar, el embalse del Burguillo y el embalse de San Juan, este último siendo el más popular, son algunos de los destinos accesibles desde la ciudad.
Piscinas naturales de Rascafría
En el valle de El Paular, a menos de una hora de Madrid, se encuentran tres piscinas naturales originadas por el río Lozoya, ideales para un refrescante baño rodeado de vegetación: las piscinas naturales de Rascafría.
Para una visita segura, se recomienda el uso de cangrejeras debido a las rocas en el agua. Además, en los alrededores hay zonas de picnic y un parking por nueve euros para coches y tres euros para motocicletas. Si prefieres, también puedes aparcar en Rascafría y caminar 20 minutos hasta la poza.