En el marco de los actos institucionales del Dos de Mayo, representantes políticos de distintos niveles y signos políticos se congregaron en la Puerta de Sol este jueves. La ocasión sirvió para evaluar si las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lunes pasado, sobre moderar y relajar el tono político, habían tenido impacto en los asistentes.
Uno de los puntos de interés estaba centrado en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. A pesar de ello, ambos mantuvieron un tono cordial en su relación. Durante su discurso, Díaz Ayuso evitó referencias directas o críticas explícitas al Gobierno de España, adoptando un tono institucional. Por su parte, Torres extendió la mano al Gobierno regional para colaborar en la cogobernanza y abordar preocupaciones como la vivienda y el empleo.
La relación entre ellos fue protocolaria, al igual que con el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martínez. Este año marcó una diferencia notable con la situación vivida el año anterior, cuando el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, intentó participar en el evento sin invitación y se le impidió ocupar un espacio en la tribuna de autoridades.
Punto y seguido en la confrontación en otros escenarios
A pesar de la armonía entre el ejecutivo autonómico y nacional en el Dos de Mayo, la confrontación surgió en otros ámbitos. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reafirmó su postura respecto al «señor bulo», término con el que se refirió al presidente del Gobierno: «Es un día para decirle a Sánchez que él no va a marcar la historia de España». Almeida destacó la «persecución» de quienes no siguen los deseos del líder.
En la misma línea se expresó el portavoz del PP en la Cámara de Vallecas, Carlos Díaz-Pache, al calificar las palabras de Sánchez como «un engaño». Instó a la región a mantener su espíritu de resistencia, similar al mostrado en 1808 contra la ocupación francesa.

Desde Más Madrid, la portavoz del grupo en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, lamentó que el PP siga limitando la oposición en la Asamblea. Criticó la falta de transparencia de la presidenta regional sobre las víctimas de la residencia y sus áticos en el centro. Bergerot aseguró que seguirán luchando por verdad, justicia y reparación.
El portavoz del PSOE-M en la Asamblea, Juan Lobato, también abogó por detener los insultos y centrarse en propuestas. Afirmó la necesidad de elevar el nivel político en Madrid y distribuir equitativamente las oportunidades.
En la misma línea, la portavoz municipal en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, instó al alcalde a cambiar su enfoque político. Espera que la carta del presidente haga reflexionar al PP y que Almeida modifique su estilo político.

La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, expresó su preocupación por las declaraciones de Sánchez sobre limpieza, comparándolas con prácticas antidemocráticas en otros países. Destacó la importancia de denunciar acciones que atenten contra la libertad y la democracia en España.