La Guardia Civil, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, ha detenido en Madrid al presunto hacker que robó datos de 37.000 clientes de una compañía eléctrica, mientras transfería la información a terceros a cambio de criptomonedas.
El Instituto Armado ha explicado que el detenido utilizaba infraestructura ubicada en varios países para captar información sensible de la compañía y sus clientes.
Tras realizar diversas gestiones con los servicios usados por el hacker durante el ataque y con la colaboración internacional, los investigadores lograron identificar al presunto autor a través del rastreo de las criptomonedas.
Una vez identificado, ambos cuerpos de seguridad establecieron un equipo conjunto de investigación con unidades especializadas en cibercrimen que llevaron a cabo la detención y dos registros con pruebas para la investigación.
La compañía, que denunció los hechos a la Autoridad Catalana de Protección de Datos, pudo identificar con sus técnicos las direcciones IP del ataque, así como el número de personas afectadas, los datos sustraídos y cómo afectó a su servicio.