La Comunidad de Madrid tiene una gran variedad de pueblos con nombres muy peculiares. Además de ser la sede de la capital de España, también cuenta con localidades cuyos nombres destacan por su singularidad, como Cenicientos, Villaconejos o Chinchón.
En la sierra madrileña se encuentra el pueblo con el nombre más largo de España, y al este de la ciudad de Madrid está Meco, la localidad con el nombre más corto de la región.
Meco, conocido por albergar la cárcel de Alcalá-Meco junto con el municipio de Alcalá de Henares, tiene una población de 15.404 habitantes según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023.
Pueden comer carne los viernes de Cuaresma
Pero la singularidad de Meco va más allá de sus cuatro letras. Es el único municipio español que tiene una bula papal, un permiso especial del Vaticano que permite a sus habitantes comer carne los viernes de Cuaresma.
Existen dos versiones sobre el origen de esta bula. Una de ellas afirma que el papa Inocencio VIII concedió este privilegio a Meco en el siglo XV como recompensa por los servicios prestados al noble Íñigo López de Mendoza y Quiñones, segundo conde de Tendilla y señor de Meco.
La segunda versión sugiere que fue el papa Clemente XIV quien otorgó la bula a la ciudad de Meco en el siglo XVIII, ya que no podían obtener pescado fresco al estar en el centro de la Península. Por lo tanto, el Papa permitió a los habitantes comer carne en Cuaresma.
