Trampas peligrosas del Trastorno Límite de la Personalidad: ¿cuáles son?

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El trastorno límite de la personalidad (TLP) es considerado uno de los trastornos más severos, complejos y difíciles de tratar debido a su sintomatología, que incluye la conducta de autolesión, pensamientos suicidas, inestabilidad emocional, hipersensibilidad y agresividad. Estas características se originan debido a trampas vitales que surgieron por la carencia o insatisfacción de necesidades emocionales en las etapas tempranas.

Tanto factores genéticos como ambientales, así como alteraciones estructurales y funcionales en el cerebro, son considerados como causas del TLP. A nivel neurobiológico, se observan alteraciones en el volumen de ciertas estructuras cerebrales, especialmente en las áreas relacionadas con el control de los impulsos y las emociones. Aquellos que padecen TLP suelen representar prácticamente las 18 trampas vitales, lo que los lleva a tener una alta autodestructividad, falta de autonomía, ausencia de claridad en su identidad, falta de propósito de vida y la sensación de no encajar en ningún lugar.

Los criterios para el diagnóstico del TLP incluyen esfuerzos excesivos para evitar el abandono, relaciones interpersonales inestables, alteraciones en la identidad, comportamientos impulsivos de autolesión, intentos de suicidio recurrentes, inestabilidad afectiva, sentimiento crónico de vacío, dificultad para controlar la ira y síntomas disociativos transitorios.

Las trampas vitales del TLP son patrones cognitivos extremadamente estables y duraderos que se desarrollan debido a la carencia o insatisfacción de necesidades emocionales en las etapas tempranas. Algunas trampas vitales comunes incluyen auto sacrificio, vulnerabilidad al daño y enfermedad, abandono, desconfianza y abuso, inhibición emocional e insuficiente autocontrol. La presencia de más trampas vitales está asociada con problemas más graves.

La terapia de esquemas es el enfoque terapéutico más idóneo para abordar las trampas vitales del TLP. Este modelo permite que el paciente aprenda a enfrentar de manera adaptativa los desencadenantes externos, en lugar de recurrir a respuestas disfuncionales.

En resumen, el TLP es un trastorno complejo que surge de la carencia o insatisfacción de necesidades emocionales en la infancia, y las trampas vitales asociadas incluyen el abandono, la desconfianza/abuso, la privación emocional, la falta de autocontrol, la vulnerabilidad, la subyugación, la dependencia, el pesimismo y el castigo. La terapia de esquemas es fundamental para intervenir de manera efectiva en este trastorno.

Fuente (para controlar el refrito): https://psicologiaymente.com/clinica/trampas-vitales-trastorno-limite-personalidad

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