Durante la última década, expertos de la Unidad de Medicina de la Universidad de Michigan (EEUU) han investigado si la exposición a toxinas ambientales está vinculada al desarrollo de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Se ha observado que el almacenamiento de productos químicos volátiles en garajes es común y puede tener relación con la enfermedad. A través de encuestas a más de 600 participantes con y sin ELA, se ha identificado un posible «exposoma» de ELA asociado a actividades recreativas como la carpintería y la jardinería.
Según los investigadores, las exposiciones en el hogar pueden ser clave en la prevención de la ELA, ya que modificaciones en el comportamiento podrían reducir el riesgo de la enfermedad. Se ha encontrado que el almacenamiento de productos químicos en garajes, incluyendo gasolina, equipos de jardinería, pesticidas y productos para trabajar la madera, está significativamente relacionado con el riesgo de ELA. Las sustancias químicas volátiles con componentes tóxicos son las más peligrosas, y el flujo de aire desde garajes adjuntos al espacio habitable puede explicar esta asociación.
Los investigadores también han encontrado conexiones entre actividades como la carpintería, el cuidado del césped y el almacenamiento de productos químicos con un mayor riesgo de ELA. Estudios previos han demostrado que las personas con ELA tienen mayores concentraciones de pesticidas en la sangre, lo que sugiere una relación entre la exposición a estas sustancias y la enfermedad. Se necesita más investigación para comprender mejor estos factores de riesgo y su impacto en la ELA.