La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta a cerca de 55.000 españoles, con 2.500 nuevos casos diagnosticados al año, según datos de la Sociedad Española de Neurología. En los últimos 5 años se ha observado un aumento del 20% en el número de nuevos pacientes, aunque los expertos no saben con certeza por qué ocurre esto.
La doctora Celia Oreja-Guevara, especialista en Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, destaca que aún no se conoce el origen de la EM. Sin embargo, se han identificado factores de riesgo como la obesidad infantil, la falta de vitamina D, el tabaquismo en la adolescencia y el exceso de higienización en el mundo desarrollado.
Actualmente, existen hasta 16 tratamientos para la esclerosis múltiple, lo que ha mejorado la calidad de vida de los pacientes. Se están realizando investigaciones para desarrollar nuevas terapias que prevengan los brotes y reparen el daño causado por la enfermedad.
La EM afecta principalmente a mujeres jóvenes alrededor de los 30 años y es una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes. Los síntomas varían, pero suelen incluir problemas de visión, hormigueo en extremidades y alteraciones en la movilidad y cognición.
Para el diagnóstico, se realizan resonancias magnéticas y análisis de líquido cefalorraquídeo, lo que permite confirmar la presencia de la enfermedad. El diagnóstico precoz es crucial para iniciar tratamientos efectivos lo antes posible y prevenir complicaciones a largo plazo.
La calidad de vida de los pacientes con EM puede ser buena si se siguen los tratamientos adecuados y se mantienen hábitos de vida saludables. La confusión entre la EM y otras enfermedades como la ELA o la neuromielitis óptica es común, pero cada una tiene características distintas y requiere un enfoque específico en su tratamiento.