Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Brigham and Women’s Hospital (Estados Unidos) revela que las mujeres militares y sus familiares femeninos enfrentan riesgos significativamente mayores de dolor crónico. Según la investigación, las mujeres en servicio activo que sirvieron durante períodos de mayor despliegue en combate (2006-2013) tienen un riesgo significativamente mayor de dolor crónico en comparación con las que sirvieron en otros momentos. Además, las mujeres dependientes del personal militar que sirvió entre 2006 y 2013 tienen más probabilidades de experimentar dolor crónico, especialmente aquellas de menor nivel socioeconómico y con enfermedades mentales.
El estudio, publicado en ‘JAMA Network Open’, utilizó datos del Repositorio de Datos del Sistema de Salud Militar para analizar la incidencia de dolor crónico en mujeres militares en servicio activo y en dependientes femeninas de militares en servicio activo de todas las ramas del Departamento de Defensa. Se excluyeron personas con diagnósticos de dolor crónico preexistentes antes del servicio militar. Los resultados mostraron que aquellos que prestaron servicio entre 2006 y 2013 tenían tasas significativamente más altas de dolor crónico en comparación con aquellos que sirvieron entre 2014 y 2020.
Las mujeres militares entre 2006 y 2013 tenían un 53% más de probabilidades de sufrir dolor crónico que las del período 2014 a 2020. Además, el estudio encontró asociaciones entre el dolor crónico y factores como la salud mental y el estatus socioeconómico entre aquellos que sirven en el Ejército o el Cuerpo de Marines. Según los investigadores, las poblaciones con problemas de salud mental y en entornos económicos desfavorecidos a menudo encuentran más barreras para acceder a servicios médicos y de salud conductual, lo que puede empeorar y prolongar su sufrimiento.
Una limitación de los hallazgos es que se basan en datos de reclamaciones, lo que impidió a los investigadores entrevistar directamente a los pacientes para comprender plenamente las circunstancias y síntomas que culminaron en sus diagnósticos de dolor crónico. Para futuras investigaciones, se pretende evaluar el uso sostenido de opioides recetados entre las mujeres en servicio activo y los dependientes civiles que viven con dolor crónico, así como realizar un estudio observacional prospectivo para comprender mejor las ramificaciones a largo plazo de los despliegues militares en la salud.