La tendencia del «quiet quitting» ha ganado relevancia en plataformas como TikTok y LinkedIn, donde se debate el impacto en la vida laboral y profesional. ¿Pero qué significa realmente?
El «quiet quitting» o renuncia silenciosa es una tendencia global que ha generado controversia desde el inicio de la pandemia. Se refiere a la actitud pasiva de los empleados frente a la insatisfacción laboral.
La definición de este concepto varía dependiendo de la perspectiva, siendo considerado como un «mínimo esfuerzo» por algunos empleadores y como un equilibrio entre calidad laboral y personal por parte de los empleados.
La controversia sobre este fenómeno es extensa, abordando las posturas de empleadores y empleados, el origen de la conducta, el impacto en las empresas y las posibles soluciones. A continuación, se presentan los puntos más relevantes al respecto.
¿Qué es el «quiet quitting» o renuncia silenciosa?
La «renuncia silenciosa» hace referencia a la conducta de realizar lo mínimo dentro de las funciones laborales. Incluye negarse a asumir tareas extra o funciones sin remuneración adicional, limitando el esfuerzo y el entusiasmo en el trabajo.
Este término ha generado controversia en el ámbito laboral, siendo considerado una amenaza para la productividad por parte de los empresarios y una forma de responder al agotamiento laboral por parte de los empleados.
Psicológicamente, el «quiet quitting» representa desmotivación y cansancio en el empleado, priorizando su bienestar personal sobre su trabajo, incluso si esto conlleva a su despido.
El empleado se «desconecta» de su rol, deja de ser proactivo y se niega a esforzarse más de lo necesario en sus funciones.
Señales para reconocer el «quiet quitting» o renuncia silenciosa
El «quiet quitting» refleja la insatisfacción del empleado e incluye conductas como la disminución de la productividad, la pérdida de la proactividad y el desinterés en el trabajo en equipo.
- Disminución de la productividad: el empleado tarda más en entregar tareas, comete errores y su calidad de trabajo disminuye.
- Pérdida de la proactividad: deja de tener iniciativa, limitándose a cumplir tareas asignadas.
- Desinterés en el trabajo en equipo: evita colaborar en tareas grupales o reuniones.
- Falta de interés por crecer en la empresa: rechaza oportunidades de crecimiento profesional.
- Actitud negativa y comunicación deficiente: muestra mal humor y evita la comunicación efectiva.
- Menos interacción: evita actividades sociales relacionadas con el trabajo.
¿Cuál es el origen de la renuncia silenciosa?
El «quiet quitting» surgió como consecuencia de los cambios en la modalidad laboral durante la pandemia, afectando el equilibrio entre vida laboral y personal de los empleados.
El temor a perder empleos llevó a los trabajadores a asumir más responsabilidades sin remuneración adicional, generando agotamiento y afectando los límites entre vida laboral y personal.
Este fenómeno provocó «la renuncia masiva» en países como Estados Unidos, destacando la importancia de encontrar un equilibrio entre la vida laboral y personal.
La renuncia silenciosa se considera una manifestación de la insatisfacción laboral y una forma de rechazar la cultura del sobreesfuerzo.
La viralización del «quiet quitting» ha despertado el interés tanto de empleados como de empleadores, generando un debate y un estudio continuo sobre este fenómeno.
Causas asociadas al «quiet quitting» o renuncia silenciosa
No hay una sola causa que explique la renuncia silenciosa, siendo la insatisfacción laboral la causa principal. Esta puede estar relacionada con el síndrome de burnout, la falta de compromiso, un ambiente laboral tóxico, problemas de comunicación, dificultades personales o la necesidad de tiempo libre.
- Insatisfacción laboral: descontento por salario, falta de ascensos, sobrecarga de trabajo, entre otros factores.
- Síndrome de burnout: agotamiento debido al estrés laboral.
- Falta de compromiso: falta de identificación con la empresa, interés solo en el salario.
- Ambiente laboral tóxico: conflictos constantes en el trabajo.
- Problemas de comunicación: malos entendidos que no se resuelven adecuadamente.
- Dificultades personales: problemas externos que afectan la productividad.
- Necesidad de tiempo libre: buscar un equilibrio entre trabajo y vida personal.
¿Cómo resultan afectadas las empresas?
El «quiet quitting» impacta negativamente en las empresas al reducir la productividad, generar desánimo e insatisfacción en los empleados, dificultar el logro de objetivos y dificultar la detección temprana de problemas de productividad.
Detectar esta actitud no es sencillo, ya que el empleado no deja de trabajar, sino que limita sus funciones a lo mínimo. Esto dificulta abordar problemas de productividad y satisfacción laboral.
¿Cómo puede perjudicarse el empleado?
Aunque el «quiet quitting» puede ofrecer beneficios como equilibrio entre vida personal y laboral, también puede estancar el crecimiento profesional, limitar el desarrollo de habilidades y llevar al despido o malas referencias laborales en casos extremos.
¿Qué puede hacer una empresa para evitar la renuncia silenciosa?
Para prevenir el «quiet quitting», las empresas deben promover una cultura de bienestar, priorizar la comunicación, realizar feedbacks y reconocimientos, fortalecer la confianza y actuar con proactividad respecto a los problemas laborales.
La transparencia en las decisiones empresariales, la promoción de prácticas de bienestar, la comunicación efectiva, los reconocimientos por desempeño y el liderazgo positivo son clave en la prevención de la renuncia silenciosa.
Promover una cultura de bienestar
Es esencial promover el bienestar de los empleados, considerando espacios de descanso, plazos realistas, flexibilidad horaria, actividades colaborativas y un entorno positivo de trabajo.
Priorizar la comunicación
La comunicación abierta y honesta es fundamental para prevenir conflictos y detectar tempranamente problemas en el trabajo. Los empleados deben sentirse seguros para expresar sus inquietudes y evitar el «quiet quitting».
Realizar feedbacks y reconocimientos
Los feedbacks constructivos y los reconocimientos por desempeño son herramientas poderosas para fomentar una comunicación efectiva y evitar que los empleados se sientan infravalorados en su trabajo.