MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) – La introducción del probiótico Bifidobaceterium breve CECT8242 y ácidos grasos omega-3 en la alimentación puede ayudar a prevenir el daño cerebral causado por una dieta rica en grasas, asociado al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer, según un estudio coordinado desde la Universitat de Lleida y el Instituto de Recerca Biomédica de Lleida (IRBLleida) e impulsado y financiado por Laboratorios Ordesa.
Los resultados, publicados en la revista ‘Antioxidants’, también han demostrado que la dieta influye en las modificaciones cerebrales en mamíferos y han identificado el mecanismo que provoca el daño cerebral asociado con enfermedades neurodegenerativas.
«Existen diversas vías metabólicas que se cree pueden estar relacionadas con el daño oxidativo de las proteínas cerebrales. Gracias a este estudio, hemos visto que la oxidación lipídica es el mecanismo que lo produce», comenta el profesor de Fisiología de la Universitat de Lleida e investigador del Institut de Recerca Biomédica de Lleida (IRBLleida) y uno de los coordinadores del estudio, el doctor Manuel Portero-Otín.
La obesidad durante la infancia está relacionada principalmente con dietas ricas en azúcares y ácidos grasos, lo que tiene importantes consecuencias para la salud y el desarrollo, incluidas las implicaciones en el riesgo futuro de enfermedades neurodegenerativas. La obesidad en la vida adulta se ha asociado con el deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer. Los receptores de insulina están presentes en varios tipos de células neuronales, lo que sugiere que la neurodegeneración podría estar relacionada con la resistencia a la insulina asociada con la obesidad.
Para llevar a cabo la investigación, se contó con 43 hembras de cerdo de raza Duroc, nacidas de 11 camadas diferentes. Los animales de una misma camada se distribuyeron en cuatro grupos de estudio para minimizar posibles sesgos genéticos. Se ha contado con un grupo control alimentado con una dieta estándar y comparado con otro grupo con una dieta rica en grasas, otro con una dieta rica en grasas que incluía el probiótico y un último grupo con una dieta rica en grasas y con el probiótico y ácidos grasos omega-3.
Uno de los primeros hallazgos de la investigación es la asociación de la dieta rica en grasas con la neurodegeneración, la cual se debe a la oxidación lipídica.
«Hemos comprobado cómo esta dieta causa modificaciones en las mitocondrias, que son las fábricas de energía de nuestro cuerpo. Así, hemos visto que algunas mitocondrias en el cerebro son sensibles al tipo de dieta, y esto es importante porque sería posible prevenir el daño ocasionado», señala la profesora de Fisiología de la Universitat de Lleida e investigadora del Institut de Recerca Biomédica de Lleida (IRBLleida), la doctora Mariona Jové. Además, añade que, aunque los animales utilizados eran jóvenes, se pudo comprobar el daño cerebral que en el futuro podría contribuir a la neurodegeneración.
En este sentido, se ha confirmado que la inclusión de un probiótico en la dieta produce un primer cambio protector de la oxidación lipídica, el cual se ve incrementado con el añadido de ácidos grasos omega-3, demostrando por primera vez que esta suplementación ayuda a prevenir el daño cerebral ocasionado por una dieta rica en grasas en el cerebro prepuberal en mamíferos.
«Teniendo en cuenta que las dietas altas en grasas están relacionadas con la neurodegeneración, estos son resultados prometedores, ya que muestran que este abordaje dietético podría ser eficaz para proteger el cerebro del daño oxidativo, incluso en el contexto del consumo de una dieta alta en grasas», concluye la experta.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-suplementacion-probioticos-omega-ayuda-prevenir-dano-cerebral-causado-dieta-rica-grasas-20240220150758.html