MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) –
Se cree que los cambios en el clima pueden afectar el dolor muscular y articular, pero las investigaciones al respecto han arrojado resultados contradictorios. Algunos estudios sugieren que las altas temperaturas y la baja humedad pueden aumentar el riesgo de brotes de gota, pero la conexión no es tan clara con enfermedades musculoesqueléticas crónicas.
Investigadores de la Universidad de Sydney llevaron a cabo un metanálisis que evaluó el riesgo de eventos musculoesqueléticos relacionados con el clima. De los más de mil estudios revisados, se incluyeron 11 que analizaron un total de 15.315 participantes y más de 28.000 eventos para siete afecciones musculoesqueléticas.
Según la profesora Manuela Ferreira, de Sydney Musculoskeletal Health, no hay evidencia clara de que el clima influya en la mayoría de los dolores y molestias musculoesqueléticas. Los cambios en la temperatura, humedad, presión y lluvia no parecen aumentar el riesgo de síntomas de dolor en rodillas, caderas o espalda baja.
Este estudio desafía la creencia de que el clima afecta directamente el dolor muscular y articular, y sugiere que los pacientes y médicos deberían centrarse en otras formas de controlar y tratar estas afecciones, como el ejercicio y el control del peso.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-realmente-clima-factor-riesgo-dolor-musculoesqueletico-20240303081450.html