La migración ha sido parte de la historia desde tiempos remotos, pero en la actualidad se ha incrementado la preocupación por las consecuencias que puede tener en la salud de las personas, a nivel físico, emocional y mental.
En los últimos años se ha investigado más sobre el síndrome del quemado o burnout, y su relación con la migración se ha vuelto un tema relevante.
En este artículo exploraremos qué es el burnout del migrante, sus posibles causas y consecuencias en esta compleja situación.
¿Qué es el burnout del emigrante?
El burnout es una respuesta prolongada al estrés laboral, caracterizada por agotamiento, malestar elevado y falta de motivación en el trabajo, con posibles conductas disfuncionales.
En el caso de las personas migrantes, este síndrome puede manifestarse tanto por los cambios en su vida como por el entorno laboral.
El burnout del migrante puede surgir en cualquier momento debido a las exigencias de adaptación al nuevo entorno, provocando problemas emocionales y físicos como la falta de integración, descontento con el estilo de vida, y la falta de reconocimiento.
Esto puede impactar en el ámbito laboral, generando desmotivación, dificultad con el idioma o tareas laborales, pesimismo, y sentimientos de desesperanza.
Diferencias con el Síndrome de Ulises
El síndrome de Ulises, también conocido como el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple, describe los síntomas de estrés crónico en personas migrantes vulnerables, como los refugiados.
Se caracteriza por la sensación de peligro constante, miedo persistente, ansiedad, tristeza, irritabilidad y dolores físicos, como respuesta a situaciones complejas como la separación familiar, problemas legales, desempleo y choque cultural.
Aunque comparten síntomas como el agotamiento y la ansiedad, se diferencian en la fuente de origen, contexto y sintomatología.
¿Cómo se llega a esa situación?
Factores como las condiciones laborales y la adaptación al nuevo entorno son clave para comprender las causas del burnout en personas migrantes.
Estas personas pueden ser más vulnerables a condiciones laborales precarias y a trabajos por debajo de sus capacidades, lo cual puede tener un gran impacto psicológico. La dificultad con el idioma y el choque cultural también contribuyen a esta situación.
¿Qué consecuencias puede tener?
El burnout puede afectar todas las áreas de la vida de la persona, incluyendo su entorno. A nivel físico, puede causar insomnio, cambios en la alimentación, ansiedad, dolores musculares y agotamiento extremo.
Desde el punto de vista psicológico y emocional, aumenta el riesgo de trastornos de ansiedad y depresión, afectando la autoestima y la imagen de sí mismo.
En el ámbito laboral, la desmotivación y el ausentismo pueden llevar a la pérdida del empleo, creando un círculo vicioso con condiciones laborales precarias. Además, puede dificultar las relaciones personales en el país de origen y en el nuevo país.
