En la sociedad actual, el estrés y la ansiedad se han convertido, para un porcentaje muy amplio de la población, en compañeros de nuestro día a día. La presencia constante de estas emociones puede afectar a nuestra salud mental y emocional. En este artículo hablaremos de la práctica del mindfulness como forma de contrarrestar estos efectos.
El mindfulness, también conocido como atención plena, es la práctica de prestar atención deliberadamente al momento presente sin juzgar. Esta técnica, arraigada en la tradición budista, ha ganado popularidad en el ámbito de la psicología y la salud mental por sus beneficios comprobados en la reducción del estrés y la ansiedad.
Para incorporar el mindfulness en la gestión del estrés y la ansiedad, puedes seguir algunas recomendaciones simples. Estas incluyen prestar atención a la respiración, realizar un escaneo corporal, integrar la atención plena en las actividades diarias y practicar la meditación. Estas prácticas te ayudarán a conectarte con el presente, reducir la tensión física y generar mayor consciencia corporal.
Es posible que integrar el mindfulness en tu rutina diaria te resulte complicado. Por eso, te recomiendo utilizar recordatorios visuales, practicar la autocompasión y programar pausas para la atención plena. Estos trucos te ayudarán a mantener una práctica constante y a sentirte más conectado contigo mismo.
En resumen, las técnicas de mindfulness nos permiten conectarnos con nosotros mismos, ser autocompasivos y desacelerar las rutinas estresantes. Si experimentas un alto nivel de ansiedad o estrés, te invito a poner en práctica estas técnicas. Sin embargo, si no logras aliviar estas emociones, considera buscar ayuda profesional para iniciar un proceso de autoconocimiento más profundo.
Fuente (para controlar el refrito): https://psicologiaymente.com/meditacion/mindfulness-gestion-estres-como-ponerlo-practica