En un acto de moderación electoral, los socialistas vascos optaron por el lema de campaña para el 21-A ‘Vota al que decide’. La preferencia por opciones locales en el País Vasco, al igual que en las elecciones gallegas con el BNG hace dos meses, coloca al PSE detrás de Bildu y PNV. En Ferraz lo reconocen, pero confían en que el descontento hacia la hegemonía nacionalista y la mala reputación de los independentistas les ayuden a ganar más votos en unas elecciones con una proyección de más del 20% de abstención.
Eneko Andueza, candidato del PSE, tendrá en sus manos la clave para la gobernabilidad del próximo gobierno regional, según todas las encuestas. A pesar de que el PSOE ganó en el País Vasco las elecciones generales del 23-J, la sociedad vasca tiende hacia la opción identitaria y lo sitúa en tercer lugar, pero determinante.
Andueza se ha presentado en las últimas semanas como la «alternativa» al nacionalismo del PNV y al «soberanismo» de Bildu que podría inclinar la balanza e incluso garantizar la participación en el nuevo gobierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervino en Bilbao en el cierre de campaña y apeló a los votantes del 23-J que les dieron la victoria en la región el verano pasado. Destacó que Andueza es una garantía de «convivencia, progreso y estabilidad» para el País Vasco.
En esta ocasión, Sánchez no criticó al PP y a Vox, como suele hacer en sus discursos, y presumió de su gestión en vivienda, con la promesa de multiplicarla por ocho, en la reforma laboral negociada por la vicepresidenta Yolanda Díaz y en sus iniciativas sobre pensiones y empleo.
Sánchez evitó mencionar críticas al PNV y a Bildu, dejando ese papel a Andueza, que ha sido particularmente crítico con ambos durante toda la campaña, especialmente esta semana con los abertzales. A pesar de que PNV y Bildu son socios de investidura de Sánchez, el aliado prioritario del PSOE es el PNV. En el Congreso de los Diputados, Sánchez necesita apoyos y los cuida, al igual que a ERC, Podemos y Junts.
El PSOE ya le otorgó a Bildu un ayuntamiento importante como el de Pamplona tras un acuerdo en diciembre, lo que podría considerarse como un precio por su apoyo en la investidura de Sánchez. A pesar de esto, antes de que Otxandiano demostrara nuevamente que Bildu está atrapado en el pasado de Sortu, partido sucesor de lo que fue Batasuna, el discurso de Andueza y del socialismo vasco ya era bastante duro con ellos.
Los sondeos coinciden en que el PSE será el tercer partido y decidirá si gobierna Bildu o el PNV, que no buscan una mayoría absoluta. La sorpresa en las encuestas es que los independentistas han superado al nacionalismo vasco por primera vez desde las primeras elecciones autonómicas en democracia en 1980 en el País Vasco.
Andueza llamó a votar a los «decepcionados» con el PNV y a quienes no quieren ninguna deriva independentista, así como a los votantes de Podemos y Sumar cansados de ver disputas. Animó a quienes dudan a elegir la papeleta de la «convivencia», que lleva su nombre, y pidió a los socialistas que no se queden en casa este domingo. Más de 1,000 simpatizantes socialistas asistieron al acto en Bilbao este viernes, según la organización.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.abc.es/espana/pais-vasco/psoe-conforma-seguir-muleta-nacionalismo-20240419210545-nt.html