¿Quién reclama la propiedad de Alejandro Magno? Dos naciones compiten por el legado del conquistador.

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En el corazón de la plaza de Skopie, la capital de Macedonia del Norte, se alza la estatua de uno de los más destacados estrategas militares de la historia de Europa: Alejandro Magno. A pesar de que el monumento se conoce oficialmente como el Guerrero a caballo, la escultura representa claramente al gran conquistador, lo que generó indignación entre los habitantes de Grecia, país vecino, hace apenas 13 años.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, el nombre de Macedonia del Norte no tiene relación con el lugar de nacimiento del hijo de Filipo II y Olimpia de Epiro: Pela, su ciudad natal, se encontraba en la región de Macedonia que hoy forma parte de Grecia, a 40 kilómetros de la actual Tesalónica. Entonces, ¿por qué hay una estatua de Alejandro Magno en un país sin conexión alguna con las hazañas del personaje?

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El conflicto, que se manifiesta en términos políticos e identitarios, se remonta a 1991, cuando Yugoslavia se desintegró y Macedonia del Norte se convirtió en un país independiente. Desde entonces, Grecia ha estado en una constante lucha por afirmar un nombre que históricamente ha sido parte de la cultura helénica, junto con los símbolos asociados a lo que una vez fue uno de los imperios más poderosos del mundo.

 

¿Alejandro de Macedonia o Alejandro de Grecia?

Aunque eclipsado más tarde por su hijo, Filipo II se encargó de convertir a Macedonia (la Macedonia histórica, en la actual Grecia) en un país con un ejército eficiente y colosal, capaz de conquistar territorios vecinos y gran parte de Grecia. Gracias a esto, y a las campañas posteriores de Alejandro Magno en Oriente, los griegos de Esparta y Atenas dejaron de menospreciar el poder de los macedonios y comenzaron a forjar una identidad helénica unificada.

Así se mantuvo Macedonia en gran parte de su historia. No obstante, si retrocedemos al siglo XX, la región ha estado bajo dominio griego desde el final de la Primera Guerra Mundial, tras la gradual caída del imperio otomano. 

Por otro lado, Macedonia del Norte no cuenta con figuras tan reconocidas a nivel mundial como Alejandro Magno en su narrativa histórica. A pesar de ello, el país tiene una historia rica y merece ser honrado con estatuas y símbolos nacionales: “Tenemos una historia propia muy rica y mucho que contar. Pero no veo la necesidad de todo este marketing excesivo”, comentó Slavica Babamova, directora del museo arqueológico nacional de Macedonia del Norte, en una entrevista para The New York Times.

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Una apropiación con implicaciones políticas

El nombre del país al norte de la Macedonia histórica ha sido motivo de disputa con su vecino del sur, debido a la ambigüedad incluso en términos turísticos. ¿Cuántas personas habrán viajado a Macedonia del Norte pensando que encontrarían allí la ciudad natal del gran conquistador?

En 2006, el Gobierno macedonio cambió el nombre de su aeropuerto internacional a ‘Alejandro Magno’, aunque en 2018 lo modificaron por ‘Aeropuerto Internacional de Skopie’ para ganarse el favor de Grecia, crucial para facilitar sus negociaciones de adhesión a la Unión Europea y la OTAN, a la que se unieron en marzo de 2020.

Poco después de ceder, Grecia reconoció oficialmente el nombre de Macedonia del Norte, tras tres décadas de conflicto. La estatua de 22 metros del icónico conquistador, sin embargo, sigue dominando la plaza central de la capital macedonia.

Esto deja un sabor amargo en la supuesta reconciliación de los países vecinos: los griegos temen que Skopie reclame los territorios de la Macedonia histórica, la Macedonia de Alejandro Magno, mientras que los historiadores macedonios lamentan la falta de valorización de los artefactos que son parte innegable de su historia: “No me siento identificado con él (Alejandro Magno) en absoluto. Ni lingüística, ni cultural, ni emocionalmente”, concluyó Babamova.

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