Actualizado a · Lectura:
Abel G.M.
Periodista especializado en historia, paleontología y mascotas
Actualizado a · Lectura:
El cruasán o croissant es uno de los desayunos más populares. Creado en el París del siglo XIX, existen multitud de historias y leyendas sobre sus orígenes. ¿Pero qué es cierto y qué no?
El cruasán está inspirado en otra comida típica de Austria, un panecillo vienés llamado kipferl. En 1838, un oficial austríaco retirado llamado August Zang abrió una panadería en París y empezó a vender este y otros productos típicos de su patria, que cosecharon enorme éxito entre los parisinos.
Los panaderos franceses decidieron sustituir la masa de pan por masa hojaldrada para crear una pasta esponjosa, ligera y crujiente, dando origen al cruasán moderno. En un principio existían numerosas variantes (también era muy popular una versión de tipo brioche), pero a principios del siglo XX se impuso el cruasán de hojaldre que conocemos hoy.
Tanto éxito tuvo que en 1920 el gobierno francés lo declaró “producto nacional” y se convirtió en un elemento casi indispensable del desayuno, tradición que perdura hasta hoy.
Sign in to your account