Antoni Gaudí (1852-1926) fue un arquitecto que se destacó en un período de intensos cambios sociales, culturales y políticos, impulsados por la revolución industrial. Gaudí revolucionó la arquitectura al integrar la tecnología y los materiales en sus obras, como las curvaturas que imitan la anatomía animal en la Casa Batlló.
La arquitectura expresiva y los alardes espaciales de Gaudí se basaban en la observación de la naturaleza, introduciendo curvas y ondulaciones en sus diseños. Para hacer realidad estas formas innovadoras, tuvo que conseguir materiales tecnológicos y contar con un equipo capaz de afrontar nuevos retos.
El uso innovador de la madera fue una de las características de Gaudí. Aprendió a optimizar los materiales desde su infancia en el taller de calderería de su padre. Utilizó la madera de manera innovadora en proyectos como la Cooperativa Mataronense, donde creó cerchas con arcos parabólicos, rompiendo con la linealidad tradicional de este material.
Gaudí también trabajó con la piedra natural de forma novedosa, como en la fachada de la Casa Milà, donde utilizó perfiles metálicos para convertir la piedra en una superficie ligera y volátil con movimientos ondulados.


Reutilización de materiales
Gaudí introdujo el uso creativo del mosaico en sus obras, reutilizando fragmentos de cerámica rota para crear mosaicos coloridos y vibrantes en sus diseños, como en el Parque Güell y la Sagrada Familia.
El hormigón armado fue otro material innovador utilizado por Gaudí, quien experimentó con sus propiedades mecánicas en proyectos como el Palau Güell y la Sagrada Familia, logrando la construcción de estructuras impresionantes con este material industrial.
Fotos y maquetas

El taller de Gaudí fue un espacio de experimentación donde se ensayaban nuevos materiales y técnicas para sus proyectos. Su interés por la innovación y el detalle marcó su legado en la arquitectura moderna.
Ricardo Gómez Val, Profesor lector, Subdirector Escuela de Arquitectura, Universitat Internacional de Catalunya
Artículo original publicado en The Conversation. Puedes leer el original.