La tortura conocida como «gota china» o «gota malaya» consiste en inmovilizar a la víctima y dejar caer gotas de agua sobre su frente, generando ansiedad y malestar. A pesar de su nombre exótico, esta práctica no tiene origen chino ni malayo, sino que fue descrita por primera vez por un abogado italiano en el siglo XV. Se utilizaba como método de interrogatorio, aunque su efectividad para obtener confesiones era cuestionable debido al deterioro mental que provocaba en las víctimas. La técnica consiste en variar el tiempo entre las gotas y usar agua fría para aumentar la incomodidad, llevando al interrogado a un estado de desesperación o agotamiento en poco tiempo.
La «gota malaya» no tiene ninguna conexión con Malasia.

TAGGED:
Ciencia, Geographic, Historia, National, Naturaleza, Viajes