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En el monte de Santo Antão, en el municipio portugués de Belmonte, se levanta un enigmática estructura de época romana datada en el siglo I d.C. Conocida como Torre de Centum Cellas (Centocelas en portugués), también llamada «Torre de San Cornelio», esta estructura fue construida con enormes sillares de piedra. Al parecer, la torre constaba de varias almenas, puertas y ventanas, y estaba situada en una importante encrucijada: la antigua vía romana que unía Augusta Emerita (Mérida) con Bracara Augusta (Braga).
Edificada con bloques de granito rosa, un material poco común en Europa, pero bastante frecuente en el norte de África y el Mediterráneo oriental, la Torre de Centum Cellas, que no es exactamente cuadrada, mide aproximadamente unos 13,3 metros de ancho por 15,5 de altura. Originalmente tenía dos plantas y durante la Edad Media se añadió un tercer nivel que confiere a la torre su particular aspecto.
una Misteriosa finalidad
Las excavaciones realizadas en la década de 1990 por el IPPAR (Instituto Portugués de Patrimonio Arquitectónico) en la Torre de Centum Cellas, un edificio que durante mucho tiempo se pensó que había sido un praetorium o pequeño fuerte romano, revelaron que en realidad no se trataba de un edificio aislado, sino que al parecer formaba parte de un conjunto de estructuras, que incluía habitaciones, pasillos, escaleras, sótanos y patios.
De hecho, las mismas excavaciones sacaron a la luz en las inmediaciones los restos de una villa romana rústica, que perteneció a un acaudalado comerciante de estaño llamado Lucio Cecilio. Tras ese importante hallazgo, los arqueólogos llegaron a la conclusión que la torre formó parte de la pars urbana (el alojamiento principal, donde vivía la familia del propietario) de aquella villa. Aunque existen otras interpretaciones. En 2007, el profesor Amílcar Guerra afirmó que el lugar fue un foro y la torre, un templo de la ciudad aún sin identificar de Lancia Oppidana.
Durante mucho tiempo se pensó que la Torre de Centum Cellas había sido un praetorium o pequeño fuerte romano.

La Torre de Centum Cellas, en Portugal, es también conocida como Torre de San Cornelio.
La Torre de Centum Cellas, en Portugal, es también conocida como Torre de San Cornelio.
Rafael Jiménez (CC BY SA 2.0)
Sea como fuere, ¿qué hacía una rica villa romana en este lugar? Y, más importante aún ¿Por qué disponía de una imponente torre de vigilancia? En época romana, la península Ibérica era una región muy rica en minerales, especialmente estaño, y existen evidencias de una gran actividad minera en la zona, por lo que también se ha sugerido que la torre pudo haber sido parte de las instalaciones mineras de la villa y tuvo algún papel en el comercio del estaño.
La villa fue parcialmente destruida en el siglo III d.C., aunque fue reconstruida de nuevo para la actividad agrícola. Mucho después, en los siglos XIII o XIV, según el historiador portugués del siglo XIX Pinho Leal, la imponente estructura fue remodelada para su uso como torre de vigilancia.

La Torre de Centum Cellas fue construida en el siglo I d.C. y su utilidad aún es motivo de debate entre los investigadores.
La Torre de Centum Cellas fue construida en el siglo I d.C. y su utilidad aún es motivo de debate entre los investigadores.
José Antonio Gil Martinez (CC BY 2.0)
La torre fue declarada Monumento Nacional de Portugal en 1927 y sigue siendo objeto de continuas campañas arqueológicas para intentar aclarar su función original, que todavía plantea muchas dudas, así como el contexto que rodea la antigua villa romana de la que formó parte.
Fuente (para controlar el refrito): https://historia.nationalgeographic.com.es/a/centum-cellas-enigmatica-torre-romana-construida-siglo-portugal_20848