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La ciudad misteriosa y esplendorosa

En los valles del centro de México se encuentra un lugar que recuerda tanto a la antigua Roma como al Egipto faraónico. Durante los primeros siglos de nuestra era, Teotihuacán se convirtió en la capital del primer gran imperio de Mesoamérica y llegó a albergar hasta 150.000 habitantes.
Su imponente trazado urbano se desplegaba a partir de una inmensa avenida sobre la que se levantó una gran plaza pública donde se desarrollaba la vida social, política, económica y religiosa de la ciudad.
En su centro monumental destacaban dos grandes construcciones piramidales, llamadas del Sol y de la Luna, las mayores de México, comparables a las moles del desierto egipcio, y otra dedicada a Quetzalcoátl, la serpiente emplumada bajo el que se hallaron centenares de cadáveres de hombres, mujeres y niños ofrecidos en sacrificio al dios de la Serpiente emplumada.
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Fuente (para controlar el refrito): https://historia.nationalgeographic.com.es/a/teotihuacan-ciudad-combina-misterio-esplendor_20809