La línea de autobús más larga de la historia existió entre 1957 y 1976, conectando Londres y Calcuta en un recorrido de aproximadamente 32.700 kilómetros de ida y vuelta que duraba 57 días.
Este viaje atravesaba varios países, incluyendo Reino Unido, Bélgica, Alemania del Oeste, Austria, Yugoslavia, Bulgaria, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán y la India, con una duración de 57 días en cada sentido, convirtiéndolo en el servicio de bus más largo de la historia.
Además de ser un trayecto, esta experiencia se detenía en destinos turísticos como el Taj Mahal, así como en ciudades como Salzburgo, Viena, Estambul, Teherán, Kabul y Benarés, permitiendo a los pasajeros visitarlos y hacer compras.
El autobús ofrecía instalaciones de lectura, literas separadas para todos los pasajeros, calentadores y una cocina. En el piso superior, contaba con una sala panorámica equipada con radio y música para fiestas. El precio del billete cubría todos estos servicios.
Se llevaron a cabo un total de 15 viajes antes de que el servicio se interrumpiera en 1976 debido a tensiones en Irán y conflictos entre India y Pakistán.