Actualizado a · Lectura:
El Papa belicoso: dando batalla literalmente.

El 21 de febrero de 1513 murió Julio II, uno de los pontífices que dio más guerra, en el sentido literal y en el figurado. “El papa terrible” o “el papa guerrero” son sus dos epítetos más populares y describen perfectamente su carácter y ambición.
Su preocupación principal como pontífice fue imponer el poder de la Iglesia no solo en el ámbito moral, sino también político, expandiendo los dominios del Estado Pontificio por el centro de Italia. El propio nombre que eligió como Papa, aparte de ser un diminutivo de su nombre real (Giuliano) era una referencia a Julio César, el gran conquistador romano.

Julio II, el Papa guerrero
Leer artículo
Hasta ese momento la costumbre pontificia era usar la amenaza de excomunión contra sus enemigos políticos y, si había que emplear las armas, conseguir el apoyo de un ejército extranjero. Julio II hizo uso de ambas y promovió la creación de alianzas internacionales contra su enemigo de cada momento; también hizo que César Borgia, el hijo de su antiguo rival Rodrigo Borgia, devolviera las posesiones personales que había obtenido durante el pontificado de su padre.
Buena muestra de su carácter es que no tenía problema en dirigir él mismo las campañas en lugar de confiárselas a un militar de carrera: su carácter fuerte y su voluntad de sujetar siempre las riendas de todos sus proyectos le hacían más un soberano que un papa, y como tal deseaba ser tratado. Las guerras duraron casi hasta el final de su pontificado y dieron como resultado una de las épocas de mayor poder del Vaticano como estado.
Fuente (para controlar el refrito): https://historia.nationalgeographic.com.es/foto-del-dia/papa-que-daba-guerra-literalmente_20880