En el periodo de tiempo comprendido entre 1910 y 1933, un animal generó fascinación y temor entre los habitantes de Orlando, Florida. Este no era un caimán, una serpiente o un oso, sino un cisne que aparentemente no representaba ninguna amenaza: Billy Barbazul.
Billy era un macho con un temperamento territorial y agresivo, conocido como «el tirano del Lago Lucerne». Fue liberado en el lago en 1910 junto con otros cisnes, pero pronto demostró su agresividad, siendo necesario reubicar a algunos para protegerlos de sus ataques.
Su comportamiento no se limitaba a otros cisnes, también perseguía a los niños y a los coches que se acercaban a su nido. A pesar de esto, Billy se convirtió en el líder de una familia de cisnes en el Lago Lucerne, siendo una atracción para los visitantes, aunque debían mantenerse a distancia debido a su memoria selectiva.
A pesar de su carácter, su muerte fue lamentada e incluso apareció en los periódicos. Charlie Morgan, propietario de una tienda cerca del lago, mandó disecar a Billy y lo exhibió en su escaparate como atracción. Posteriormente, lo donó a la Sociedad Histórica del Condado de Orange.