Actualizado a · Lectura:
Abel G.M.
Periodista especializado en historia, paleontología y mascotas
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Es un hecho bastante conocido que el famoso vampiro de Bram Stoker, el conde Drácula, está basado en un personaje real: Vlad Dracula, quien fue príncipe de Valaquia (en la actual Rumanía), que pasó a la historia como Vlad “el empalador” por su costumbre de torturar a sus enemigos hasta la muerte clavándolos en estacas.
Sin embargo, no hace mucho se descubrió algo que resulta bastante sorprendente: que Vlad Dracula era vegetariano. Esto ha podido saberse gracias al análisis de los rastros de saliva presente en diversos objetos personales del príncipe, cuya composición muestra que no hay ni rastro de proteínas animales y que, por lo tanto, el Drácula histórico no comía carne.
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Más que por un motivo ético, el príncipe seguramente optó por esta dieta por una razón práctica ya que sufría problemas gastrointestinales, inflamaciones del aparato respiratorio y problemas en la piel, y debía llevar una dieta muy estricta para limitar sus problemas de salud. Además de eso, padecía una rara dolencia llamada hemolacria, que entre otros síntomas le hacía brotar sangre de los lacrimales.
La fama de sanguinario de Vlad Dracula le convirtió en el tema de historias y leyendas, por lo que no es raro que Bram Stoker lo tomara como modelo para su personaje; pero por lo que parece, de vampiro tenía bien poco.
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