¿Dónde está la tumba de Alejandro Magno? Un enigma sin resolver

Distrito
2 Min Read

El patriarca de Constantinopla, Juan Crisóstomo, durante el siglo IV d.C., se enfrentó a cristianos y paganos desafiando a encontrar la tumba de Alejandro Magno. A pesar de los esfuerzos de arqueólogos y exploradores, la ubicación de la tumba de Alejandro siguió siendo un enigma frustrante a lo largo de los siglos.

Después de la muerte de Alejandro Magno en Babilonia en 323 a.C., sus restos fueron trasladados a Egipto por Ptolomeo I, un poderoso general de Alejandro. Quizás los restos se encontraron en Menfis, la antigua capital de Egipto. Ptolomeo II trasladó los restos a Alejandría entre los años 290 y 280 a.C., donde el famoso conquistador macedonio fue objeto de un culto religioso.

En torno al año 215 a.C., Ptolomeo IV cambió la ubicación de la tumba y construyó un gran mausoleo llamado Sema o Soma, donde reposaban los restos mortales de Alejandro junto con los de sus antepasados. Este mausoleo atrajo a figuras ilustres, como Julio César, Augusto, y los emperadores romanos.

La historia turbulenta de Alejandría, con terremotos, saqueos y destrucciones, plantea la posibilidad de que el mausoleo de Alejandro haya desaparecido. A pesar de ello, persistieron teorías y hallazgos que llevaban a la búsqueda obsesiva de la tumba de Alejandro, como en el caso de la expedición napoleónica a Egipto o a través de los esfuerzos de arqueólogos y exploradores como Henri Schliemann, Joannides y Stelios Komoutsos.

La localización de la tumba de Alejandro Magno continuó siendo un misterio sin resolver a lo largo de los siglos, dejando el enigma de su paradero intacto.

Fuente (para controlar el refrito): https://historia.nationalgeographic.com.es/a/la-tumba-alejandro-magno_20825

Share This Article