Con la llegada de los Borbones y el cambio en las reglas de sucesión, que priorizaba a los descendientes varones, no fue posible que una reina propietaria ascendiera al trono español. Sin embargo, las reinas consortes de esta dinastía compartieron el poder de manera extraoficial, como Isabel de Farnesio, Bárbara de Braganza y María Luisa de Parma. En la península ibérica, solo María I de Portugal fue una reina propietaria en el siglo XVIII.
Sin embargo, en la monarquía portuguesa, sorprende el olvido de la reina Mariana Victoria de Borbón, quien tuvo una vida longeva y una presencia discreta pero activa en la corte lusa como reina consorte, regente y reina madre durante el reinado de su hija, María I.
Otro modelo de reginalidad
Se destaca su pasión por la lectura, la música y la caza, aunque su imagen es menos brillante en comparación con la vida pública de su madre, Isabel de Farnesio, o su cuñada, Bárbara de Braganza, quienes actuaron en nombre de sus esposos y representaron el modelo de reina consorte preocupada por el gobierno.
Mariana Victoria representa una reginalidad diferente, no tanto por su relación con su esposo, el rey José I de Portugal, sino por ampliar sus tradicionales campos de influencia y acción cultural en la corte lusa.
En el siglo XVIII, las iglesias y conventos vinculados a la corte eran lugares clave para mostrar el poder femenino a través de la música. Las reinas de la península ibérica también promovieron espectáculos musicales seculares en espacios palatinos. Mariana Victoria destacó por la construcción de teatros de corte al estilo italiano como parte de su mecenazgo musical.
Pequeños teatros de corte
Los teatros de corte fueron diseñados en fincas de recreo de la Corona, como la de Salvaterra de Magos y la Quinta de Belém, en un momento en que la familia real portuguesa organizaba estancias más regladas en diferentes palacios. El arquitecto Giovanni Carlo Sicinio Galli-Bibiena fue clave en la construcción de estos teatros.
Se destacó la construcción de la Ópera do Tejo, inaugurada en 1755 y destruida por un terremoto el mismo año. Esta iniciativa, atribuida a Mariana Victoria, refleja su influencia en el desarrollo del teatro cortesano en el siglo XVIII.

¿»Sus majestades los Reyes» o, simplemente, la Reina?
Se cree que Mariana Victoria pudo haber sido la impulsora de la contratación del arquitecto Galli-Bibiena, facilitando la llegada de artistas napolitanos a Lisboa. Aunque tradicionalmente se atribuye la iniciativa al rey José I, la influencia de Mariana Victoria en la Ópera do Tejo es evidente.
En resumen, Mariana Victoria fue una figura clave en el desarrollo del teatro cortesano en Portugal, siguiendo el legado de su madre y en contraste con otras reinas consortes de la época.
Iván Rega Castro, Profesor Titular de Historia del Arte, Universidad de León
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.