«Somos un país de enanos en una nación de gigantes». Estas palabras las pronunció el pintor escocés David Roberts, maravillado ante los vestigios del antiguo Egipto que se mostraban ante él. Roberts, nacido en Stockbridge, un suburbio de Edimburgo, el 24 de octubre de 1796, inició su carrera artística como pintor de decorados en el Teatro Real de la capital escocesa.
Ello le permitió entrar en contacto con el exotismo oriental, que enseguida le fascinó. En el transcurso de su carrera en el teatro, Roberts conocería a personalidades tan importantes como el pintor William Turner, quien le convenció de la importancia de realizar viajes al extranjero para mejorar su técnica.
De este modo, y sin pensárselo dos veces, Roberts emprendió un largo periplo por Europa, incluida España, donde permaneció entre 1832 y 1833, especialmente en Andalucía, llegando hasta Tánger. El artista escocés realizó numerosos grabados y litografías de monumentos y lugares de interés en la península ibérica, que fueron publicados con gran éxito en Gran Bretaña bajo el título Picturesque Sketches in Spain During the Years 1832 y 1833.
Llegada a Egipto
Tras entrar en contacto con los monumentos faraónicos a través de la Descripción de Egipto, la magna obra resultado de la expedición científica impulsada por Napoleón Bonaparte, en 1838 David Roberts emprendió un viaje al país del Nilo para ver con sus propios ojos las maravillas descritas en los 37 volúmenes que componían la segunda edición de la obra. Una vez en Egipto, el pintor viajó desde Alejandría hasta El Cairo, donde hizo los preparativos necesarios para su expedición.
Desde la capital, Roberts, acompañado de ocho hombres y algunos sirvientes, remontó el Nilo hasta Nubia. Desde allí, regresó, siguiendo el curso del Nilo de nuevo, hasta El Cairo. Por el camino, Roberts pintó los monumentos faraónicos que fue encontrando y también documentó fielmente la vida a orillas del río, así como el interior de las mezquitas (para lo cual hubo de obtener un permiso especial).
Una vez en Egipto, el pintor viajó desde Alejandría hasta El Cairo, donde hizo los preparativos necesarios para su expedición.


Panorámica de la ciudad de El Cairo, realizada por David Roberts.
Panorámica de la ciudad de El Cairo, realizada por David Roberts.
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Apenas desembarcado en Alejandría, el 24 de septiembre de 1838, Roberts ya empezó a dibujar. El artista escocés plasmó la bulliciosa actividad de esta ciudad portuaria antes de viajar hasta El Cairo, desde donde iniciaría su periplo por el río hasta Nubia. El pintor y su grupo llegaron a Abu Simbel, donde se alzan los templos funerarios erigidos por Ramsés II en honor a sí mismo y a su esposa Nefertari, el 9 de noviembre.
A pesar de estar cubiertos por la arena del desierto, Roberts no pudo evitar extasiarse ante su majestuosidad. «El monumento por sí solo hace que merezca la pena el viaje a Nubia», exclamó con entusiasmo.


Vestíbulo de entrada del templo de Ramsés II en Abu Simbel, cubierto por la arena. David Roberts.
Vestíbulo de entrada del templo de Ramsés II en Abu Simbel, cubierto por la arena. David Roberts.
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Qiosco de Trajano en el templo de Isis en File, dibujado por el artista escocés David Roberts.
Qiosco de Trajano en el templo de Isis en File, dibujado por el artista escocés David Roberts.
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El viaje a través de Nubia llevaría a la expedición hasta el templo de Kalabsha, a unos 50 kilómetros al sur de Asuán, en la primera catarata. Desde aquí, Roberts iniciaría su viaje Nilo arriba, donde irá inmortalizando monumentos tan magníficos como el templo de Isis en la isla de File, los templos de Kom Ombo, Edfú, Esna… hasta llegar a Luxor el 26 de noviembre.
¿Qué decir de Karnak?
Durante su estancia en Luxor, Roberts realizó numerosos dibujos de la ciudad y del templo homónimo, aunque le impresionó más el gran santuario del dios Amón en Karnak, situado a tres kilómetros, del que dijo: «Si Luxor me ha impresionado por su gigantismo, ¿qué decir de Karnak? Dista tanto de lo que he visto, que no llego a concebir una comparación».
El 2 de diciembre, Roberts y su grupo atravesaron el Nilo para pasar a la orilla occidental. Una vez allí visitaron el Valle de los Reyes, los colosos de Memnón, el Rameseum y Deir el-Medina, la ciudad de los constructores de la necrópolis real. Allí se pintaría a sí mismo con indumentaria turca en el interior del templo construido por Ptolomeo IV en honor de las diosas Maat y Hathor.
Roberts se pintó a sí mismo con indumentaria turca en el interior del templo de Ptolomeo IV en Deir el-Medina.


Perspectiva de los Colosos de Memnón, en la orilla occidental del Nilo, en Luxor. David Roberts.
Perspectiva de los Colosos de Memnón, en la orilla occidental del Nilo, en Luxor. David Roberts.
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