En la antigua Grecia, se celebraban innumerables competiciones deportivas, denominadas «juegos», entre los que destacaban los Olímpicos, los Píticos, los Ístmicos y los Nemeos. Asimismo, de todos ellos, los primeros fueron los únicos que lograron acompañarnos a lo largo de la historia hasta el día de hoy, aunque durante el camino hayan sido objeto de modificaciones que convierten a su versión moderna en un acontecimiento de proyección mundial.
Los Juegos Olímpicos, tal y como los conocemos, no se fundaron hasta el Congreso Internacional de París de 1894, de la mano de Pierre de Coubertin. Con su movimiento, este historiador y pedagogo francés perseguía la meta de utilizar el deporte como herramienta educativa y de promover la paz social, alentando a las naciones a estrechar lazos a través de la práctica de múltiples disciplinas. Para entonces: atletismo, ciclismo, esgrima, halterofilia o tiro, entre otras.
Pero, al contrario de lo que se puede pensar, muchos de los deportistas olímpicos contemporáneos han practicado deportes que tienen su origen en la Antigüedad, cuando atletas como Minicius -un ciudadano de Barcino, actual Barcelona, ganador de la carrera de carros en los juegos del año 129- o incluso el emperador Nerón se lanzaban a competir en un espectáculo tan lleno de rivalidad como de pasión, lo que lleva a preguntarse: ¿cuáles fueron estas primeras disciplinas olímpicas? Te mostramos algunas de ellas.
Carrera, la disciplina primordial
Carrera de caballos y de carros, la favorita de filipo ii de macedonia
Lanzamiento de disco, una mezcla de fuerza, técnica y puntería
Salto de longitud, el único en la antigua Grecia
Lucha, pugilato y Pancracio: la pasión por el cuerpo a cuerpo
Pentatlón: el summum de la habilidad atlética
Maratón, más que una simple carrera