La guerra entre Inglaterra y Argentina en 1982 resultó en 649 soldados argentinos, 255 soldados británicos y 3 civiles muertos. El general argentino se rindió el 14 de julio, y las tropas argentinas regresaron al continente. En Puerto Madryn, el pan, las banderas y las lágrimas recibieron a los supervivientes, en su mayoría jóvenes de entre 19 y 20 años. Más de 40 años después, este evento sigue marcado en la memoria colectiva argentina, considerado anacrónico por la opinión pública.
Más de cuatro décadas después del comienzo de la guerra, ese conmovedor momento sigue grabado en la memoria colectiva de los argentinos. E independientemente de la legitimidad o ilegitimidad de las causas que desencadenaron el conflicto, la opinión pública calificó este episodio de la historia como anacrónico.
Te desgranamos 5 claves para entender en qué consistió este breve pero turbulento acontecimiento del pasado de Argentina y Reino Unido.
Primero de todo, ¿dónde están las islas malvinas?
Al contrario de lo que sucede, por ejemplo, entre Estados Unidos y Hawái, o entre Francia y Guadalupe, las islas Malvinas -o Falkland Islands, de acuerdo con la denominación británica- se encuentran a unos 600 kilómetros de la costa patagónica.
Este conjunto insular está compuesto por dos territorios principales, Soledad (East Falkland) y Gran Malvina (West Falkland), y aproximadamente 200 islotes más pequeños. En total, poseen una superficie de 11.718 kilómetros cuadrados, administrados actualmente por el Reino Unido.
En línea con todo esto, las Malvinas se encuentran en una región con temperaturas que van desde los -5ºC a los 24ºC, a casi 1.400 kilómetros del Círculo Polar Ártico, por lo que resulta evidente que solo haya 3.500 habitantes -según los últimos datos del gobierno-, tres cuartas partes de los cuales viven en Stanley, la capital.
¿quién gobernaba en el territorio antes de comenzar la guerra?
La historia de soberanía de las Malvinas ha sido un tema ampliamente discutido, sobre todo desde el final de la guerra de 1982 protagonizada por Argentina e Inglaterra. Y es que existen distintas versiones acerca de quién fue el primer navegante en llegar al territorio insular.
Por un lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina asegura en sus documentos que el descubrimiento de las Islas Malvinas fue realizado por integrantes españoles de la expedición de Magallanes en el año 1520, por lo que desde ese momento quedaron «dentro de los espacios bajo control efectivo de las autoridades españolas».
Por su parte, Reino Unido defiende que fue el capitán inglés John Strong quien llevó a cabo el primer desembarco registrado en las Malvinas, en 1690, y nombró al territorio en honor al vizconde Falkland.
En vista del desacuerdo histórico entre Argentina y Reino Unido, ambos países han querido ir más lejos para tratar de determinar, ya no solo quién llegó antes, sino también quién fue el primero en establecerse en las Malvinas; un trabajo de análisis que, sin duda, ha añadido una capa más de polémica a la cuestión.
En este relato tiene mucho que ver el Tratado de Utrecht, firmado entre 1713 y 1714 por el Reino Unido, Francia, Prusia, Portugal, el ducado de Saboya y las Provincias Unidas, España y Austria. Más allá de dar fin a la guerra de Sucesión española, este documento consolidó la legalidad de las posesiones de España en América del Sur y confirmó su exclusividad de navegación en el Atlántico Sur.
Sin embargo, a lo largo del siglo XVIII tanto Francia como Reino Unido comenzaron a despertar interés en las Islas Malvinas, que, como hemos explicado antes, se ubicaban en un enclave estratégico a nivel militar y económico. Así, el primero en establecer un fuerte en la región fue el navegante francés Louis Antoine de Bougainville, originario de Saint-Malo (de ahí su gentilicio «malouin», que dio lugar al nombre Malvinas) en 1764.
Ante este acontecimiento, España se opuso y poco más tarde obtuvo el reconocimiento oficial de Francia de su derecho a las islas; es decir, desde 1767 hubo un gobernador español dependiente de Buenos Aires en el territorio, un cargo que más tarde asumió Argentina, ya como nación, tras adquirir su independencia en 1816.
A principios de 1833, aún con el interés estratégico de ejercer el control en el Atlántico Sur, las fuerzas británicas expulsaron de la isla a los oficiales argentinos que quedaban, y en 1885 unos 1.800 británicos se asentaron en el territorio, estableciendo un modo de vida autosuficiente.
¿Cuál era la situación de Argentina en ese momento?
La guerra de las Malvinas se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de julio de 1982: fue breve, sí, pero también devastadora, ya que dejó un saldo total de 907 muertos en apenas 72 días, según cifras oficiales.
En este período, Argentina se encontraba sumida en una dictadura, denominada oficialmente Proceso de Reorganización Nacional y dirigida entonces por el general Leopoldo Galtieri. En línea con esto, a principios de la década de 1980 el régimen militar estaba perdiendo fuerza, principalmente a causa de la represión interna y la crisis económica.
Así, el objetivo de reconquistar las Malvinas no solo respondió a una reivindicación histórica que había llegado a ponerse sobre la mesa de la Organización de las Naciones Unidas en 1964, sino también a un intento de Galtieri por recuperar el apoyo popular con una cuestión que despertase el orgullo nacional de los argentinos.
La derrota de Argentina en las Malvinas supuso, por lo tanto, el principio del fin del régimen que llevaba instaurado en el país desde 1976. Aproximadamente un año más tarde de que los supervivientes del conflicto retornaran a la costa patagónica, el gobierno de la Junta Militar cayó.
¿qué evento detonó la guerra?
La contienda comenzó el 2 de abril de 1982, cuando la Junta Militar dio inicio a la Operación Rosario: ese día, alrededor de 5.000 efectivos argentinos desembarcaron en Puerto Argentino (Puerto Stanley, de acuerdo con la denominación británica), y de forma inmediata el gobierno anunció oficialmente la recuperación del territorio reclamado durante casi 150 años por el país sudamericano.
El conflicto también adquirió un carácter patriótico en Reino Unido: la primera ministra Margaret Thatcher, conocida popularmente como la Dama de Hierro, no podía permitirse el desprestigio que supondría para su país perder la batalla, por lo que al llegar la noticia de la reivindicación argentina, Thatcher movilizó a la Royal Navy, dirigida Sir Henry Leach, hacia las Malvinas, a más de 8.000 kilómetros del país.
¿CÓMO ES AHORA LA SITUACIÓN EN LAS MALVINAS?
Actualmente, las Islas Malvinas constituyen uno de los 14 territorios de ultramar de Reino Unido. Gobernadas por Alison Blake desde julio de 2022, el territorio es económicamente autosuficiente y la mayor parte de sus ingresos provienen de la pesca, la agricultura y el turismo.
Además, en enero de 2009 entró en vigor una nueva constitución que consolidó el gobierno democrático local de las Malvinas y otorgó a los habitantes su derecho a la autodeterminación, un asunto que ha sido desestimado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, que alega: “los habitantes de Malvinas no constituyen un “pueblo” soberano con derecho a la libre determinación, sino una población implantada por la propia potencia colonial”.
La denominada ‘Cuestión de las Malvinas’ sigue siendo una herida abierta en la historia de Argentina. Aunque en 1990 ambos países retomaron las relaciones diplomáticas, este punto continúa sembrando discordia, sobre todo entre los argentinos, que no se rinden en la lucha por recuperar la soberanía del territorio.
Así, mientras que en 2021 una encuesta realizada en el país sudamericano reveló que aproximadamente el 81% de los argentinos respaldaba el reclamo sobre Malvinas, en marzo de 2013, el 99,8% del electorado votó en un referéndum a favor de seguir siendo un territorio de ultramar del Reino Unido.