Alejandro Magno, conocido también como Alejandro el Grande, dejó una huella histórica colosal en la Tierra, siendo considerado uno de los mayores estrategas de todos los tiempos. Hijo del rey Filipo II de Macedonia, creció con una excelente educación preparatoria para su herencia real. Estudió matemáticas, historia, política y recibió formación militar de grandes tutores como Aristóteles. A los 20 años se convirtió en rey y logró vencer al gran Imperio Persa, conquistando un vasto territorio que se extendía desde Grecia hasta el norte de la India.
Luego de su temprana muerte a los 33 años, muchas teorías se han planteado sobre las circunstancias, aunque nunca se ha confirmado ninguna. Su vida estuvo llena de detalles interesantes, como sus numerosos matrimonios con poderosas princesas. Tras su muerte, su tumba se ha convertido en uno de los mayores enigmas de la historia, siendo buscada por arqueólogos y exploradores en la actualidad.
Alejandro fue reconocido como faraón de Egipto tras su victoria contra el Imperio Persa y se aventuró a consultar al oráculo del oasis de Siwa para conocer más sobre su origen y futuro. Su ejército, una máquina de guerra perfecta, fue creado por su padre y su tío y se convirtió en una de las mejores maquinarias de guerra de la historia. La Batalla de Gaugamela fue uno de sus mayores triunfos bélicos.
Su corta vida estuvo llena de logros y hazañas notables, convirtiéndose en una figura legendaria para la historia. A pesar de su muerte prematura, su legado perdura hasta nuestros días.
Fuente (para controlar el refrito): https://historia.nationalgeographic.com.es/a/alejandro-magno-historia-gran-conquistador-claves_20859