La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur) ha presentado hoy en Girona un estudio que cifra en 2.919 millones de euros anuales el impacto económico que genera en la región un sector que «representa el 2,94% del PIB turístico» y «da empleo a 10.417 personas». De esos casi 3.000 millones de euros, 1.965 corresponden al «gasto directo que el sector genera en otros ámbitos fuera del alojamiento».
Con estos datos, la patronal ha querido salir al paso de las políticas que buscan reducir la actividad de los pisos turísticos. En Cataluña, un decreto ley limita desde finales del año pasado la concesión de licencias, mientras que Valencia y Palma de Mallorca han adoptado medidas, en los dos últimos días, destinadas a restringir los denominados HUT. La norma catalana está en manos del Tribunal Constitucional a raíz de un recurso presentado por el PP.
El informe, elaborado por el Instituto Superior de Estudios Turísticos de la Universitat de Girona y presentado en un acto conjunto en la sede de la Cámara de Comercio de esta provincia, constata que «existe una fuerte correlación entre las segundas residencias y los HUT y que estos no tienen relación con el precio del alquiler residencial«.
Segundas residencias
Federatur insiste en que «en caso de no poder ejercer la actividad turística, los propietarios de las segundas residencias nunca pondrán su vivienda en alquiler convencional». Además, asegura que los apartamentos vacacionales «son el modelo de alojamiento turístico más sostenible».
La cifra de pernoctaciones de los turistas alojados en HUT en Cataluña durante el año 2022 fue de 18 millones, de las cuales 8,8 millones fueron en Barcelona. Mientras que en el Registro de Turismo de Cataluña la cifra de pisos turísticos inscritos alcanza los 102.789, el Instituto Nacional de Estadística sitúa el número de este tipo de viviendas activas en 45.629, según los datos del informe presentado esta mañana.
