El consorcio húngaro Ganz-Mavag ha presentado oficialmente su oferta para adquirir el 100% de Talgo, lo que ha generado preocupación en el Gobierno español. Renfe, la principal cliente de Talgo, y CAF han permitido a Talgo monopolizar la construcción de trenes de ancho variable, clave en la liberalización del mercado ferroviario.
Talgo se convertirá en el principal fabricante de trenes de ancho variable en el mercado, lo que le dará un gran poder en las nuevas rutas que se están planificando. A pesar de la resistencia del Gobierno, la mayoría de los accionistas están a favor de la adquisición, lo que brinda estabilidad a la operación.
La liberalización del mercado ferroviario presenta desafíos, como la falta de trenes de ancho variable por parte de nuevos operadores como Ouigo e Iryio. CAF ha rechazado la fabricación de trenes de 300 km/h para centrarse en otros tipos de trenes. Se espera que en 2027 se abra el concurso público para nuevos operadores en trenes regionales e interregionales, lo que pondrá a prueba a Renfe como empresa pública.
España es uno de los pocos países europeos con un sistema ferroviario excepcional que combina dos tipos de ancho de vía. El modelo de ancho variable fue ideado para evitar costosos cambios en las vías y ha sido fundamental en el desarrollo ferroviario del país.