El Clásico fue un evento imperdible en la lucha por la Liga, con el Santiago Bernabéu recibiendo a Tom Brady, Andy García, Carlos Alcaraz… y a Rafa Nadal, quien protagonizó una emotiva celebración por el gol de Jude Bellingham que le dio la victoria al Real Madrid (3-2).
El tenista de Manacor, que regresó a la competición la semana pasada en el Trofeo Conde de Godó, demostró una vez más su madridismo desde el palco del estadio merengue, presenciando el partido en directo junto a su padre y su hermana.
En el minuto 90, con el gol de Bellingham, Nadal no pudo contener su emoción: se levantó de su asiento, cerró los puños y abrazó a su familia antes de celebrar la victoria del equipo blanco.
La victoria del Real Madrid sobre el Barça permite al equipo de Ancelotti casi sentenciar la Liga, con una ventaja de 11 puntos sobre los culés a falta de seis jornadas para el final del campeonato doméstico.