Carlos Sainz está viviendo una semana muy especial, ya que se celebra el Gran Premio de España de F1 en el circuito de Barcelona, un lugar que le apasiona y donde ha pasado muchas horas desde su infancia. Además, será la última vez que compita con un Ferrari.
Por esta razón, el piloto fue entrevistado en el podcast Nude Project, donde habló sobre sus inicios en el automovilismo y su época en el karting. Sainz compartió un consejo que le dio su padre, El Matador, que cambió su forma de ver las cosas. «Recuerdo un consejo que me dio mi padre y que realmente cambió mi perspectiva. Siempre fui un chico un poco ingenuo y de niño era demasiado inocente, pensaba que era amigo de todos, que a todos les caía bien. Pero el mundo del motor es muy duro. A los 10-11 años, iba a las carreras de karts con chicos de 11, 12, 13 años, y creía que era amigo de todos», recordaba.
Motivación para superarse
Carlos continuó explicando cómo se sentía con sus competidores. «Me daban una paliza… no sé si era por ser el hijo de Carlos Sainz, si tenían más ganas de vencerme, lo cual lo entiendo en cierto modo. Porque a esa edad estás tratando de destacar, y quizás sus padres les decían que yo era el hijo de Carlos Sainz, que iban a estar observándolo, y si vencías al hijo de Carlos Sainz, demostrarías que eras muy bueno, o podrías destacar aún más. Me golpeaban por detrás, me sacaban de la pista, no podía ganar», admitía.
Un cambio de mentalidad crucial
Finalmente, una conversación marcó un punto de inflexión para Sainz. «Un día mi padre me sentó y me dijo: ‘Carlos, la vida es dura y más en este deporte, o atacas o te atacan, y en este momento te están atacando, te están poniendo las cosas difíciles. Sé que eres un buen chico, te gusta hacer amigos, jugar al fútbol con otros pilotos, pero aquí, o atacas o te atacan, y cuando te pongas el casco, asegúrate de ser el que ataca'», recordaba con emoción.
Adaptación al cambio
El piloto de Ferrari admite que le llevó tiempo adoptar esta nueva mentalidad. «Me costó un tiempo cambiar de ser el chico bueno a ser alguien que ‘si tengo que sacarte de la pista, lo haré’. No por ser el hijo de y tener miedo de que piensen que soy un piloto sucio en la pista, sino porque quizás tenía miedo de que todos me miraran más y pensaran que el hijo de Carlos Sainz es un piloto sucio. Pero finalmente entendí que en este deporte, hay que ser agresivo para sobrevivir», concluyó.