MADRID, (EUROPA PRESS)
El pádel se ha convertido en un deporte cada vez más popular en los últimos años, con España posicionándose como uno de los líderes europeos en la práctica de este deporte. Según el estudio Global Padel Report, el país cuenta con 3,5 millones de aficionados, medio millón más que el tenis, y la mayor cantidad de clubes de pádel en Europa, con 3.800, según datos de la Federación Española de Pádel.
A pesar de su crecimiento, el pádel también conlleva riesgos para la salud ocular. La velocidad de la pelota, que puede alcanzar entre 100 y 130 km/h, y las paredes que permiten rebotes imprevistos aumentan el riesgo de sufrir lesiones en los ojos.
Los oftalmólogos han notado un aumento preocupante en las lesiones oculares relacionadas con la práctica del pádel, algunas de las cuales pueden requerir intervención quirúrgica. El doctor Javier Álvarez, oftalmólogo de varios hospitales en Valencia, ha visto un aumento significativo en pacientes con lesiones oculares causadas por este deporte.
Estas lesiones pueden ir desde un sangrado en el ojo hasta desgarros en la retina o la ruptura de la pared del globo ocular, con el riesgo de discapacidad visual o ceguera. Además del impacto directo de la pelota, los movimientos bruscos durante el juego y la estrecha distancia entre jugadores también aumentan las posibilidades de lesiones involuntarias en los ojos.
Por lo tanto, la prevención es clave para evitar estas lesiones. El uso de gafas protectoras específicas para el pádel se ha demostrado como una medida fundamental para reducir el riesgo de daño ocular. Estudios han indicado que estas gafas pueden disminuir hasta en un 90% el riesgo de lesiones si se utilizan de manera adecuada.
Además, existen modelos que pueden adaptarse a las necesidades de corrección óptica, como miopía, hipermetropía o astigmatismo, lo que las hace aún más recomendables para los jugadores de pádel.