Según un estudio publicado en la revista ‘PLOS ONE’, los fumadores de cigarrillos, puros y no fumadores tienen perfiles de personalidad distintos. El consumo de tabaco sigue siendo un problema de salud pública, con más de 8 millones de muertes al año. Investigadores examinaron la asociación entre los rasgos de personalidad y el consumo de tabaco en una muestra de 9,918 adultos de 11 países europeos.
Los resultados mostraron que fumar se relaciona con puntuaciones más bajas en conciencia y amabilidad, y puntuaciones más altas en extroversión. Los fumadores pueden ser menos disciplinados y menos amables, pero disfrutar de la naturaleza social de fumar. Además, se encontraron diferencias de personalidad entre los fumadores de puros y de cigarrillos, con los primeros mostrando menor neuroticismo y mayor apertura.
Estos hallazgos sugieren que los rasgos de personalidad influyen en la conducta de fumar, con implicaciones para intervenciones de salud pública y políticas sociales. Investigaciones futuras deberían explorar estas relaciones en cohortes más jóvenes y considerar otras formas de productos de tabaco. En resumen, «dime qué fumas y te diré quién eres».