Un estudio reciente realizado por un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de Huelva, el CSIC y la Fundación del Hogar del Empleado (FUHEM) ha sido publicado en la revista Frontiers in Marine Science. Según este estudio, la legendaria ciudad de Tartessos podría haber estado ubicada en las marismas del Parque Nacional de Doñana, en la provincia de Huelva.
Este estudio analizó las condiciones paleoambientales y paleogeográficas del área entre los años 1150 y 500 a.C. y sugiere que el paisaje era muy diferente en ese momento, coincidiendo con descripciones antiguas de la región, como las del escritor romano Rufo Festo Avieno en su poema Ora Maritima.
Avieno situó el centro político y comercial de Tartessos en una isla llamada Cartare, entre los brazos de un río también llamado Tartessos. Este río procedía del Lacus Ligustinus y la región era conocida por sus relaciones comerciales con la ciudad jonia de Focea en Turquía.


En este mapa puede verse marcada en azul claro el área de influencia de la cultura tartésica.
En este mapa puede verse marcada en azul claro el área de influencia de la cultura tartésica.
Lanoyta (CC BY-SA 4.0)
La descripción de Avieno
Cuando Avieno visitó Cádiz en el siglo IV d.C., el estuario del Guadalquivir era diferente y el Lacus Ligustinus se había convertido en una zona pantanosa. Según el estudio, Avieno pudo haber basado sus descripciones en antiguas rutas de navegación griegas del siglo VI a.C., utilizadas para llegar a Tartessos y a la colonia de Marsella fundada por colonos de Focea.
Los investigadores sugieren que las descripciones de Avieno, aunque han desconcertado a los historiadores, podrían ser explicadas a través de estudios geológicos y de reconstrucción del medioambiente de la zona en el pasado.


Encuentran por primera vez relieves con rostro de la cultura de Tartessos
Tartessos es una cultura que floreció en el suroeste de la península Ibérica entre los siglos VIII y V a.C.
Samuel Sánchez (CSIC)
Un paisaje distinto
Los primeros exploradores fenicios llegaron a la región después de un tsunami hacia el año 1150 a.C. que inundó parte de las marismas de Doñana. Los investigadores han podido identificar antiguos cursos de ríos, lagunas y la costa oceánica en la zona, reconstruyendo los paisajes desde hace unos 5.500 años hasta la actualidad.
Se ha determinado la extensión de la laguna costera en la época de Tartessos y sus conexiones con el océano, incluyendo la desembocadura del río Guadiamar en la laguna a través del caño Travieso.


Reconstrucción fotogramética de la zona hasta ahora excavada del yacimiento de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz).
Reconstrucción fotogramética de la zona hasta ahora excavada del yacimiento de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz).
Construyendo Tarteso
Los investigadores también sugieren que el río Tartessos mencionado por Avieno podría ser el Guadiamar, que fluía por el caño Travieso y rodeaba la isla de La Algaida, que sería Cartare. Esta hipótesis coincide con investigaciones anteriores y podría ayudar a comprender mejor la historia de Tartessos.
¿Estuvo Tartessos en La Algaida?
Según los investigadores, la isla de La Algaida, en el margen izquierdo del río Guadalquivir, podría haber sido el centro de Tartessos. Esta teoría respalda escritos antiguos y podría arrojar luz sobre la verdadera ubicación de esta misteriosa ciudad.
En resumen, este estudio proporciona nuevas perspectivas sobre la ubicación de Tartessos y destaca la importancia de considerar antiguas fuentes históricas para comprender mejor el pasado de la región.