MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) –
Según el doctor Juan Pablo Fusco, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz, la decisión de administrar quimioterapia después de la cirugía de un tumor se basa en criterios clínicos, como el tamaño del tumor o la afectación ganglionar, pero no se tiene en cuenta «la enfermedad mínima residual». Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de un reducido número de células cancerosas en la sangre.
El doctor explica que, en algunos casos de cáncer de colon, los pacientes no cumplen los criterios para recibir quimioterapia complementaria, pero tienen enfermedad circulante microscópica, lo que aumenta su riesgo de recaída. Esta enfermedad no es detectable por pruebas de imagen como TAC o PET/TAC, lo que puede llevar a una valoración parcial de la enfermedad post-cirugía.
En los próximos años, el objetivo es buscar la enfermedad mínima residual en pacientes operados de cáncer, para estimar el riesgo de recaída y administrar el tratamiento sistémico posterior, afirma Fusco. La detección de esta enfermedad se realiza mediante la extracción de sangre y el análisis de DNA tumoral, con el fin de buscar las mismas mutaciones que tiene el tumor primario. Este procedimiento se está aplicando no solo en el cáncer de colon, sino también en otros tipos de cáncer, como el carcinoma de vejiga.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-experto-advierte-no-tiene-cuenta-enfermedad-minima-residual-operar-tumor-20240207111016.html