El Papa se reunió en el Vaticano con Mirosław Adamczyk, su nuncio en Buenos Aires, para abordar la situación en la Iglesia argentina, que ha resultado en la renuncia de tres obispos, el «exilio» de un sacerdote y protestas en la catedral de Mar del Plata. Francisco busca dejar claro que no cede a presiones al tomar decisiones de nombramientos.
En julio de 2023, designó a Víctor Manuel Fernández como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, lo que llevó a la designación de Gabriel Mestre como arzobispo de Mar del Plata. Sin embargo, surgieron complicaciones cuando se buscó un reemplazo para Mestre.
A pesar de que Albóniga parecía ser el sucesor natural, Francisco optó por Gustavo Manuel Larrazábal. Sin embargo, Larrazábal declinó el cargo debido a una denuncia previa en su contra, lo que generó controversia en la diócesis.
Al verse envuelto en una situación complicada, Albóniga fue trasladado a la Diócesis de Jujuy para aclarar su actuación como administrador diocesano. Esta decisión ha generado malestar entre los fieles y manifestaciones de apoyo al sacerdote en Mar del Plata.
Tras una reunión en el Vaticano, Gabriel Mestre anunció su renuncia como obispo de La Plata, convirtiéndose en el tercer obispo afectado por esta situación. El Papa busca resolver esta crisis antes de su visita a Argentina y Uruguay, programada para noviembre o enero.