Disfrutar del mar en la playa y relajarse es una actividad muy común en verano en España. Tanto habitantes locales como turistas disfrutan de este deporte estival en nuestras costas. El sol, la arena y el agua salada crean un ambiente perfecto para desconectar y relajarse, incluso algunos se permiten una siesta bajo el sol. Pero pernoctar en la playa es otra historia.
La definición de ‘pernoctar’ según la Real Academia Española es pasar la noche en un lugar fuera de casa. Dormir en una playa durante toda la noche puede acarrear sanciones, ya que en muchos lugares de España está prohibido. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, la multa puede ir de 40 a 150 euros, y las peores multas son para quienes acampan en la playa.
Otras prohibiciones en las playas españolas incluyen jugar a las palas en Málaga, con multas de hasta 3.000 euros, o acampar en el País Vasco con multas de al menos 500 euros. En la Comunidad Valenciana, acampar en espacios protegidos puede costarte hasta 60.000 euros.
Además, bañarse con bandera roja, usar jabón en las duchas, hacer barbacoas, hogueras o botellón, llevar mascotas o reservar un lugar en la playa pueden estar prohibidos en diferentes playas españolas. Aunque fumar está permitido en la mayoría de las playas, en Galicia, Andalucía o Murcia se consideran lugares ‘libres de humo’ y podrían multarte por fumar.