Qué cuidados son recomendables antes y después del parto.

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La práctica de ejercicio físico proporciona una variedad de beneficios tanto físicos como psicológicos, especialmente para las mujeres debido a los cambios hormonales que experimentan a lo largo de su vida. Se ha demostrado que el ejercicio mejora la flexibilidad, tonifica los músculos y reduce el riesgo de enfermedades como hipertensión, colesterol, ansiedad, depresión, diabetes, enfermedades cardíacas y osteoporosis. Además, mejora la calidad del sueño, el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de mama o de colon.

Durante la menstruación, el ejercicio puede reducir el dolor menstrual y favorecer el equilibrio hormonal esencial para la regulación menstrual y la concepción del embarazo. En el embarazo, el ejercicio ayuda a controlar el peso, disminuir el riesgo de estreñimiento, hinchazón y varices, y favorece la recuperación en el postparto. Asimismo, puede mejorar el estado físico y emocional, facilitar el parto y reducir la probabilidad de cesárea.

El ejercicio físico durante el embarazo y el parto mejora la capacidad cardiopulmonar, el resultado obstétrico del parto eutócico, la disminución del impacto en el suelo pélvico y el control del índice de masa corporal materno. Además, las prácticas de Mindfulness-Based, meditación, yoga o natación mejoran la flexibilidad, la respiración diafragmática y la relajación, fundamentales para afrontar las contracciones y los pujos durante el periodo de expulsivo.

Tras el parto, la matrona responsable de Educación Maternal del centro aconseja una vuelta a la rutina deportiva gradual y orientada a fortalecer las zonas más afectadas en el parto. En términos generales, se recomienda esperar entre 5-6 semanas en caso de parto vaginal y 7-8 en caso de cesárea antes de retomar la actividad física habitual.

Es fundamental cuidar el suelo pélvico durante el postparto y llevar a cabo ejercicios de fortalecimiento muscular adecuados. También se debe prestar atención a la dieta y mantener la hidratación para apoyar la recuperación postparto y proporcionar la energía necesaria para la actividad física. Los ejercicios de suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, son esenciales para fortalecer los músculos debilitados durante el embarazo y el parto.

Además de los beneficios físicos, la actividad física durante el embarazo y el posparto aporta beneficios psicosociales, ya que puede aumentar los niveles de energía y ayudar a mejorar la resistencia y la vitalidad. Las clases de ejercicios diseñados específicamente para madres también proporcionan una oportunidad valiosa para socializar y suponen un apoyo emocional significativo durante el posparto. Sin embargo, siempre es importante obtener la aprobación de un médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios postparto.

Fuente (para controlar el refrito): https://www.larazon.es/sociedad/entrenamiento-embarazo-que-conviene-hacer-antes-despues-dar-luz_2024021265c9c5524129260001af8b05.html

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