La organización conocida como Boy Scouts de América ha tomado la decisión de cambiar su nombre después de 114 años de historia. A partir de ahora se llamarán Scouting America, sin ningún otro agregado. Este cambio tiene como objetivo reflejar su compromiso con los jóvenes en la sociedad actual. Aunque la transformación se llevará a cabo el 8 de febrero de 2025, coincidiendo con su 115º aniversario, el presidente espera que la nueva denominación comience a utilizarse antes de ser oficialmente adoptada.
El presidente de la organización, Roger Krone, ha expresado que la intención es que cualquier joven «en los próximos 100 años» se sienta bienvenido a participar en sus programas. Durante la reunión anual celebrada en Florida (EE.UU.), se comprometieron a ofrecer algo para todos más allá de las simples acampadas.
Krone explicó: «Esto envía un mensaje muy fuerte a todos en Estados Unidos de que pueden unirse a este programa, pueden ser auténticos, pueden ser quienes son y serán bienvenidos aquí». En 2015, la organización eliminó su política discriminatoria contra los homosexuales, lo que permitió la inclusión de adultos homosexuales como líderes. A raíz de esta decisión, varias iglesias evangélicas cortaron sus lazos con los Boy Scouts y la inscripción en el grupo disminuyó un seis por ciento en 2013 y un siete por ciento en 2014, llegando a 2,4 millones de personas.
Dos años después, en 2017, anunciaron que las niñas también serían aceptadas como Cub Scouts a partir de 2018 y en el programa principal de Boy Scouts renombrado como Scouts BSA en 2019. Actualmente, la organización brinda servicios a un millón de jóvenes, incluyendo más de 176.000 niñas y mujeres jóvenes.