Las Patronales de la Dependencia, Asade y FED, expresan su descontento ante la intención del Gobierno de modificar la ley 39/2006 de la dependencia para eliminar la excepcionalidad de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar. En un comunicado, critican esta medida que podría llevar a una uberización de los servicios, con prestaciones económicas insuficientes que pondrían en riesgo la profesionalización del sector. Se destaca que los cuidadores informales no pueden garantizar la atención adecuada a las personas dependientes, lo que podría resultar en un aumento de las urgencias hospitalarias.
Asade y FED consideran que esta modificación es injusta con los cuidadores, que muchas veces carecen de conocimientos sobre los cuidados necesarios. Ignacio Fernández-Cid, presidente de FED, señala que la modificación busca reducir las largas listas de espera, pero pone en peligro a los dependientes al dejar sus cuidados en manos de personas no cualificadas. Por su parte, Ignacio Gamboa, presidente de Asade, indica que esta decisión política va en contra de los derechos de los dependientes y del espíritu de la Ley de Dependencia.
Las Patronales de la Dependencia insisten en la importancia de una financiación adecuada para garantizar servicios profesionales y de calidad a las personas dependientes. El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, aspira a que los incrementos de la financiación de la dependencia sean irreversibles. En relación con el nuevo modelo de cuidados, que busca mejorar las condiciones salariales de los trabajadores del sector, Bustinduy destaca la importancia del consenso social en este tema.
Por otro lado, la ONG Educo alerta sobre los 850.000 niños que se quedan sin beca comedor durante los 80 días de verano, poniendo en riesgo su derecho a una alimentación adecuada. La organización destaca la falta de coordinación entre los diferentes actores que ofrecen ayudas para garantizar la comida de los niños vulnerables durante las vacaciones de verano.