La Iglesia católica de Portugal ha anunciado que compensará económicamente a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero, tras la publicación de un informe revelador hace poco más de un año.
Las solicitudes de indemnización deberán ser presentadas entre junio y diciembre, según un comunicado emitido al final de una reunión de los obispos portugueses en Fátima.
Las compensaciones serán pagadas desde un fondo creado por la Conferencia Episcopal Portuguesa y financiado de manera solidaria por todas las diócesis del país.
Un informe publicado en febrero de 2023, encargado por los obispos pero realizado por una comisión de expertos independientes, reveló que al menos 4.815 menores fueron víctimas de violencia sexual dentro de la Iglesia desde 1950.
La comisión concluyó que esas agresiones fueron encubiertas de manera «sistemática» por la jerarquía eclesiástica, después de recoger más de 500 testimonios en un año en un país donde el 80% de la población se identifica como católica.
En su momento, la jerarquía eclesiástica pidió perdón a las víctimas y reconoció la necesidad de «cambiar la cultura de la Iglesia». Durante su visita a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en agosto, el Papa Francisco se reunió con 13 víctimas.