La soledad no deseada afecta al 13% de la población en España, según datos del Observatorio Estatal del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este fenómeno se ha convertido en un problema de salud pública, aumentando el riesgo de muerte al nivel del tabaco o la obesidad. Además, supone un incremento del gasto en salud y del sistema de cuidados, estimándose que su coste ascendió en España a 14.141 millones de euros durante el año 2021.
Países como Países Bajos o Reino Unido han decidido abordar esta situación mediante intervenciones, estrategias y planes de actuación. En España, la Comisión de Derechos Sociales del Senado aprobó una moción en octubre de 2020 para diseñar e impulsar una Estrategia Nacional frente a la soledad crónica no deseada en las personas mayores.
Cuatro años después, el Gobierno no ha tomado medidas al respecto, por lo que el PP en el Senado ha presentado una moción para instar al Ejecutivo de Sánchez a actuar con urgencia e implementar una Estrategia Nacional que aborde integralmente este fenómeno.
La iniciativa parlamentaria busca desarrollar el plan en coordinación con las comunidades autónomas, ayuntamientos y organizaciones del tercer sector, con el objetivo de combatir el aislamiento social, especialmente entre la población de mayor edad y en zonas rurales. También propone un estudio completo del fenómeno de la soledad, la creación de un Registro/Mapa y una Red de Atención a personas mayores en soledad, así como ampliar los servicios de salud mental y apoyo psicológico.
Además, se propone impulsar la participación activa de los mayores en todos los ámbitos sociales, promover el envejecimiento activo y saludable, fomentar la corresponsabilidad social y desarrollar campañas de sensibilización. La moción concluye señalando que el coste económico de estas medidas será determinado por el Ministerio correspondiente, según la disponibilidad presupuestaria del Gobierno.