Excomunión por cisma: el arzobispo Carlo Maria Viganò es expulsado de la Iglesia por negarse a reconocer al Sumo Pontífice y al Concilio Vaticano II. La Santa Sede ha aplicado la pena más grave al diplomático italiano de 83 años. Viganò fue declarado culpable de cisma y se le dio la oportunidad de arrepentirse ante la Sede Apostólica. Su radicalismo en contra del Papa Francisco lo llevó a acusarlo de encubrimiento y a realizar ataques sin límites, incluso llamándolo el «siervo de Satanás». Las reformas del pontífice han despertado resistencias, pero Viganò ha ido más allá con sus ataques feroces. A pesar de las acusaciones, el Papa ha respondido con deportividad.