El Papa Francisco reunió a 50.000 personas, entre ellos niños de todo el mundo, en el Estadio Olímpico de Roma para reflexionar sobre la sociedad actual y el legado que dejarán a las generaciones futuras. Antes del evento, el Papa se reunió con 30 niños de países en guerra, quienes mostraron las secuelas de la violencia que han vivido. Durante el encuentro, los niños expresaron sus experiencias en contextos de conflicto, destacando la importancia de vivir en paz y libertad.
Francisco recorrió el estadio en papamóvil y se sentó rodeado de niños de diferentes continentes para dar inicio a la Jornada Mundial de los Niños, enfatizando la importancia de construir un mundo de paz y cuidar el medio ambiente. Durante la interacción con los niños, el Papa respondió preguntas sobre la paz, la injusticia social y el impacto de las acciones individuales en la sociedad.
En un momento emotivo, el Papa presenció un partido de fútbol entre los niños y recordó la importancia de la honestidad en el deporte. El evento contó con la participación de niños de diferentes países, incluyendo España, que compartieron sus experiencias y culturas. La Jornada concluirá con una misa en la plaza de San Pedro, seguida de un monólogo de Roberto Benigni y la convocatoria de un nuevo encuentro con los niños en el futuro.